Riad, 25 de octubre. El Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) exhortó hoy a Estados Unidos a investigar sobre eventuales crímenes contra la humanidad cometidos en Irak, luego de la publicación por el portal de Internet Wikileaks de 400 mil documentos militares secretos sobre la invasión estadunidense a la nación petrolera el 20 de marzo de 2003.

Se exhorta a Estados Unidos a abrir una investigación seria y totalmente transparente sobre las informaciones contenidas en esos documentos sobre crímenes de lesa humanidad, declaró Abdel Rahman Ben Hamad Attiya, secretario general de la organización regional.

En un comunicado, Attiya recalcó que, según el derecho internacional, Estados Unidos es responsable de los abusos y crímenes cometidos por sus tropas en Irak.

Ante esta situación, el Consejo de Seguridad Nacional de Irak estableció un comité especial para observar y dar seguimiento a las revelaciones sobre violaciones durante la guerra.

La instancia de seguridad hizo uso de sus atribuciones constitucionales y decidió que el Ministerio de Justicia encabece la comisión que integran, además, ministros del gabinete de seguridad para verificar los documentos publicados el viernes pasado.

Los textos divulgados por Wikileaks también imputaron al primer ministro, Nuri Maliki, dar órdenes a fuerzas especiales de reprimir a la minoría musulmana sunita.

La ministra iraquí para Derechos Humanos, Wiydan Mikhail Salim, criticó a los dueños de Wikileaks, a quienes amenazó con demandar ante la justicia por la difusión de cientos de miles de documentos que revelaron graves violaciones de los derechos humanos en Irak.

“Irak tiene el derecho de demandar a la web. Si existe la libertad de expresión, también existe el derecho de réplica”, afirmó Salim.

El vocero del Departamento de Estado estadunidense, PJ Crowley, replicó que las investigaciones relacionadas con las acusaciones de que las fuerzas de seguridad iraquíes abusaron de civiles o cometieron crímenes contra ellos son responsabilidad del gobierno iraquí, no de Estados Unidos.

Asimismo, George Casey, jefe del estado mayor estadunidense, indicó que las fuerzas armadas de su país intentaron frenar los abusos y torturas de prisioneros cometidos por autoridades iraquíes y negó que su país haya tolerado esas prácticas, tal como sugieren los documentos difundidos por Wikileaks.

El gobierno británico fustigó nuevamente los maltratos a detenidos en Irak, al señalar que no hay lugar para los maltratos a detenidos. Investigamos habitualmente cualquier acusación en contra de nuestros soldados, declaró un portavoz del primer ministro británico, David Cameron.

Kristinn Hrafnsson, vocero de Wikileaks, declaró que el sitio no es antiestadunidense y calificó de totalmente falsas las acusaciones de que el sitio de Internet del australiano Julian Assange sirva de instrumento de propaganda para los islámicos radicales.

“Mucha gente que apoya a Wikileaks tiene mucho apego a los principios básicos y los ideales que son la base de la sociedad estadunidense, como la primera enmienda” de la Constitución, que garantiza la libertad de culto y de expresión, agregó Hrafnsson.