Opinión
Ver día anteriorDomingo 3 de octubre de 2010Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Bajo la Lupa

Gran Bretaña: multichoques y duplicación del precio del petróleo

El Despertar

Un paseo por el infierno

Alfredo Jalife-Rahme
José Agustín Ortiz Pinchetti
A la Mitad del Foro

Más tiene el rico...

Telescopio
E

l golpe ecuatoriano y la prensa: El comportamiento de la prensa derechista debería ser materia de estudio sociológico. Algunos periódicos (como El Diario, de Bolivia) aparecen como si nada hubiera pasado en el país vecino, y muchos de ellos tratan de minimizar el intento de aprovechar un motín policial para un golpe de Estado. Muchos diarios quieren ocultar que hubo un comienzo de golpe de Estado: por ejemplo, O Estado de Sao Paulo califica meramente de motín el secuestro del presidente, la toma de aeropuertos, de las sedes de la Asamblea Nacional y de la televisión pública, todo lo cual motivó condenas de la Unasur, la OEA, la Unión Europea y Obama. Quien bate todos los récords es el antichavista venezolano El Nacional, el cual, pese a las imágenes televisivas, a los muertos y heridos y a los impactos de bala en el auto presidencial, se pregunta con falsa ingenuidad si fue un golpe o un show mediático montado por el presidente. Por su parte, el ecuatoriano El Comercio escribe ácidamente que el tiempo demostrará si Correa se fortalece o no y lo critica porque fue al regimiento Quito sin que nadie lo asesorara. El también ecuatoriano La Hora se limita a decir que se está investigando quién estuvo detrás de los saqueos en Guayaquil cuando desapareció la policía, y sugiere que podrían ser tanto golpistas como sectores oficialistas, y el colombiano El Espectador informa sólo que la mayoría de las víctimas eran civiles y afirma que hay tres coroneles detenidos. El boliviano Cambio y el cubano Granma son excepción al informar que los alzados dispararon contra el automóvil blindado que rescataba a Correa.

León García Soler
El Buscón
Desde otras ciudades

Agua ilimitada para París

Mar de Historias

En el rincón de una cantina

Cristina Pacheco
¿La Fiesta en Paz?

Aniversario de un emperador

Licitación bajo sospecha
L

a Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) inició la entrega de títulos de concesión por la llamada licitación 21, otorgada al consorcio conformado por Televisa y Nextel. De tal forma, la dependencia a cargo de Juan Molinar Horcasitas dio por terminado uno de los episodios más polémicos en lo que se refiere al otorgamiento de licitaciones sobre frecuencias del espectro radioeléctrico, por más que persistan recursos de inconformidad legal interpuestos por otras empresas de telecomunicaciones –caso concreto de Iusacell, de Ricardo Salinas Pliego–; medidas precautorias emitidas por integrantes del Poder Judicial que ordenan detener la entrega de los títulos de concesión, y señalamientos diversos por el daño ocasionado durante este proceso al patrimonio público: ayer mismo, el diputado panista Javier Corral calificó de burla la entrega de los títulos referidos e insistió en que la medida significará un agravio al fisco por un monto de 4 mil 887 millones de pesos.

Leonardo Páez
El Correo Ilustrado

Solicitan apoyo para mexicano detenido en Barcelona

S

eñor Jaime García Amaral, cónsul de México en Barcelona. Presente:

Justo Sierra y la Universidad en sus 100 años
E

l maestro Justo Sierra Méndez (nacido en Campeche el 26 de enero de 1848 y fallecido en Madrid el 13 de septiembre de 1912) es el principal héroe intelectual de nuestra máxima casa de estudios, la Universidad Nacional. El nos dio, al fundarla, la perspectiva clara de su desarrollo futuro, con su programa de vida como institución educativa en la vida social de México; con sus tareas a cumplir en el porvenir y su razón de ser en el entramado político y social de la sociedad mexicana. El 22 de septiembre de 1910 fue aprobada por el Congreso una iniciativa de ley que presentó el maestro para crear la Universidad Nacional. Desde 1929, la Universidad Nacional fue declarada autónoma y se convirtió en la Universidad Nacional Autónoma de México.

Arnaldo Córdova
Los cien años de la UNAM
L

a familia De Buen ha estado siempre vinculada a la universidad. El fundador de la dinastía intelectual, mi abuelo Odón de Buen y del Cos, nacido en Zuera, al lado de Zaragoza, no tenía antecedentes académicos. Si no recuerdo mal, su padre, mi bisabuelo, era sastre. Pero Odón fue un alumno brillante y Zuera lo becó para que estudiara en Madrid ciencias naturales. Fue el primero y mejor oceanógrafo de España, y tal vez me quede corto.

El reformismo ilustrado y los piromaniacos
E

l presidente López Portillo presumió alguna vez de que la crisis de conciencia que embargara a los grupos gobernantes después del 2 de octubre de 1968, lo llevó a él y sus colaboradores más cercanos a tomar conciencia de la crisis y empujar desde la cúspide del poder presidencial una reforma política gradual pero de enorme envergadura histórica. Más allá de la reforma administrativa en la que como funcionario había depositado sus grandes esperanzas de progreso estatal, lo que buscaba como presidente era la progresiva actualización del sistema político a los tiempos de la diversidad democrática cuyo reclamo resumía entonces la trágica experiencia del fin del movimiento estudiantil y popular que conmoviera a México a finales de la década de los sesenta. Dicha actualización, además, contaría con las fortalecidas bases materiales y financieras que la nueva grandeza mexicana sustentada en la riqueza petrolera ofrecía, y que en esos días parecían interminables.

Néstor de Buen
Rolando Cordera Campos
Brasil: elecciones trascendentales
B

rasil es el país más vasto (más de 8 millones de kilómetros cuadrados) y el más poblado, con 194 millones de habitantes, de América Latina. Es también el más desigual del mundo, ya que menos de uno por ciento posee la mitad de la riqueza total. Hace 500 años, cuando portugueses, holandeses y franceses comenzaron a colonizar Brasil, había una población indígena estimada entre 2 y 5 millones. Cien años después sólo quedaban 200 mil. La importación masiva de esclavos negros creó una sociedad que producía en plantaciones para exportar al mercado capitalista y marcó un capitalismo basado en la esclavitud; ésta fue abolida mucho después que en todos los países del continente y, por consiguiente, el racismo marcó profundamente también a una sociedad cuya elite es blanca (en realidad, mestiza).

Mentiras y cambio climático
A

veces las mentiras se vuelven habituales. Aquí las tenemos como algo cotidiano. El secretario de Hacienda, en la Cámara de Diputados, dice que es un mito el que se subsidien los impuestos de las más grandes empresas. Y al rato aparece un escrito, enviado hace meses por la propia dependencia, en el que señala que por esa misma razón el gobierno pierde 200 mil millones de pesos.

Guillermo Almeyra
Antonio Gershenson
Jornada laboral y pensiones
L

a discusión internacional de los términos y condiciones para restructurar y reorganizar los sistemas de pensiones en cada país remite –obligadamente lo hacen– a una discusión fundamental. Sí, esta discusión toca los fundamentos. No sólo económicos y, más específicamente, productivos. También –y de manera central– el de las condiciones de reproducción de la fuerza de trabajo. Y con él, el de la vida social. Pero también el de la vida política y –aunque no pareciera– el de la ética.

Reminiscencias orientales
E

n el castizo barrio de La Merced, tan lleno de riquezas arquitectónicas, históricas y humanas, sobresale en la esquina de República de Uruguay y Correo Mayor una de las torres más bellas de la ciudad, recubierta de azulejos amarillos y azules, remata en un elegante campanario con original diseño en la colorida decoración vítrea. Pertenece al templo de Balvanera, que era parte del convento del mismo nombre, demolido a raíz de la aplicación de las leyes de Exclaustración de los Bienes Religiosos emitidas en 1861.

José Antonio Rojas Nieto
Ángeles González Gamio
Guante revertido
E

n las últimas semanas viví más en el mundo de Thomas Bernhard que en el mío propio. Yo no me podía salir y él me retenía. Desde las primeras páginas (El sobrino de Wittgenstein, los Relatos autobiográficos) me pareció que Bernhard había escrito sus libros hace 30 años para que yo los leyera hoy, y a la primera oportunidad declaré esto mismo públicamente, porque lo supe desde que empecé a leer a este autor. Sus ideas, sus experiencias, su gente, su abuelo materno, la guerra en Europa, el nacionalsocialismo infernal, la enfermedad, la enfermedad del pulmón, la composición inusual de una familia, el papá tabú al que no conoció, la independencia deseada y la independencia forzosa, el abuelo materno, el estudio del violín, la clase de inglés que queda suspendida en el tiempo cuando el estudiante llega a la cita y la casa de la maestra está en ruinas tras un bombardeo, el canto, el internado, el director de escuela estricto, la oposición visceral a la autoridad, a la educación, a los políticos, a los médicos, a los premios, a la sociedad, la afición a la vida de café, a la ciudad, al campo, pero sobre todo un par de asuntos literarios, de técnica y de enfoque, diría yo.

El refugio
E

l rostro de Isabelle Carré tal vez sea uno de los más expresivos en el cine francés actual. Lo es a tal punto que en 1997 el realizador Philippe Harel lo capturó en largas tomas subjetivas para la película La mujer prohibida (La femme défendue), historia de una iniciación sexual que en proporciones muy parejas entremezclaba, a la manera de François Truffaut, la inocencia y malicia de una joven involucrada en una relación pasajera con un hombre casado. Doce años después, otro director, François Ozon, explora en El refugio (Le réfuge, 2009) no sólo ya el rostro de la mujer madura, sino el conjunto de su cuerpo capturado, de modo muy verista, en un estado de gravidez real. En la primera escena –breve, lacónica– Mousse (Isabelle Carré) asiste a la muerte por sobredosis de su novio heroinómano Louis (Melvil Poupaud-Tiempo de vivir, Ozon, 2005). Lo que sigue es un doble proceso de duelo y búsqueda existencial de la protagonista en una residencia veraniega en Saint Jean de Luz, al sur de Francia, lugar de reposo de la mujer que se descubre encinta de su novio fallecido, sitio de autoexilio, el refugio.

Bárbara Jacobs
Carlos Bonfil