Opinión
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Desfiladero

López Obrador en la victoria de Iztapalapa

Dinero

Final feliz en Iztapalapa

Clara Brugada reivindica su triunfo

Juanito, una anécdota política chusca

Jaime Avilés
Enrique Galván Ochoa
Los de Abajo

Presiones para explotar a prostitutas

México SA

Haití, Bolivia y República Dominicana tuvieron mejor desempeño económico que México

Más de 80% de los mexicanos viven en la pobreza o en sus límites

Gloria Muñoz Ramírez
Carlos Fernández-Vega
Infancia y Sociedad

Enseñar a recibir

Jazz

Pablo Prieto, Gallina Negra e Iraida Pianista

Andrea Bárcena
Antonio Malacara
EU: injerencismo y amenazas
L

a secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, demandó ayer a las naciones latinoamericanas abstenerse de fomentar lazos con Irán –cuyo gobierno es acusado por Washington y la Unión Europea de querer desarrollar armas nucleares, y al cual se refirió como el mayor partidario, promotor y exportador del terrorismo en el mundo de hoy–; calificó de idea realmente mala los acercamientos habidos recientemente entre Teherán y algunos países de la región, como Brasil, Ecuador, Venezuela y Bolivia –si bien sólo hizo mención de los dos últimos–, los cuales, advirtió, si quieren coquetear con Irán, deberían ver qué consecuencias podría haber para ellos, y esperamos que lo piensen dos veces.

El Correo Ilustrado

Critica árbol de Navidad en Reforma

Q

uiero compartir con los lectores una pregunta:

Un amparo negado... como era de esperarse
L

a juez primera de distrito del centro auxiliar de la primera región, en una sentencia que no tiene fecha, resolvió negar el amparo que el Sindicato Mexicano de Electricistas había promovido contra el decreto presidencial de fecha 11 de octubre del año en curso mediante el cual se ordenó la liquidación de Luz y Fuerza del Centro (LFC) y el consecuente despido de la totalidad de los trabajadores.

El Nican Mopohua
E

l acontecimiento guadalupano es fundamentalmente un evento religioso y social del pueblo pobre y excluido de México. Por ello se manifiesta con devoción en sus ritos, pero también con veneración en sus luchas. Algo que no pueden entender quienes no se han sumergido en la complejidad de su práctica religiosa. Ha sido analizado teológica, histórica, literaria, sociológica y hasta sicológicamente. Pero luego de los ensayos crítico-literarios de Ángel María Garibay, no se había vuelto a buscar su sentido original al interior de su propia matriz: el marco cultural náhuatl, de donde arrancan sus significaciones históricas, antropológicas, sociales y teológicas.

Néstor de Buen
Miguel Concha
El fracaso de PensionISSSTE
A

pesar de que los cuantiosos recursos para el retiro en Afores ya constituyen el principal factor de impulso del ahorro financiero nacional y la insistencia de Vanesa Rubio –vocera de la Consar– en la urgencia de incrementar las aportaciones dada la disparidad entre los trabajadores cubiertos por el IMSS: 6.5 por ciento, y 13 por ciento que aportan los del ISSSTE, Sofía Belmar, del Grupo Nacional Providencial reconoce que los fondos en Afores no serán suficientes para una vida muy holgada, mientras José Angel Montaño, de la calificadora Moody’s, asegura que en el mejor de los casos los trabajadores se estarán jubilando, apenas, con 25 por ciento de su último salario.

Bolaño revisitado
V

indicar la obra de Roberto Bolaño (1953-2003) como una escritura moral ha sido uno de esos ejercicios con los que una parte de la crítica literaria, acaso la más ávida de iconos destellantes, ha oscurecido (o banalizado) uno de los esfuerzos más dedicados a encontrar ese complejo y refractario lugar desde donde la literatura deviene aplicación (o la posibilidad de la aplicación) de una crítica a toda forma de moral. Hay quienes, por ejemplo, encuentran en esa obra, o al menos en los textos que Bolaño dedica a pormenorizar los embalajes de las prácticas más emblemáticas del poder actual, un intento por diseccionar o viviseccionar el lugar del mal absoluto en los tiempos que corren. Más allá de que esa visión supone de antemano, en quienes la afirman, que sabrían cómo y dónde operaría el bien absoluto, nada más alejado del entramado sobre el que Bolaño desplegó deliberada y muy laboriosamente el intrincado laberinto de los órdenes que significan a su literatura. Al respecto, el mismo Bolaño escribió alguna vez (en Un narrador en la intimidad) un breve excurso: La cocina literaria, me digo a veces, es una cuestión de gusto, es decir, es un campo en donde la memoria y la ética (o la moral, si se me permite esta palabra) juegan un juego cuyas reglas desconozco. El talento y la excelencia contemplan, absortas, el juego, pero no participan. La audacia y el valor sí participan, pero sólo en momentos puntuales, lo que equivale a decir que no participan en exceso. El sufrimiento participa, el dolor participa, la muerte participa, pero a condición de que jueguen riéndose. Digamos, como un detalle inexcusable de cortesía.

Gustavo Leal F.
Ilán Semo
En la piel de Bartleby
H

erman Melville publicó en 1853 un maravilloso relato en el que narra la historia de Bartleby, un enigmático joven empleado como copista en el despacho de un abogado de Wall Street. Cada vez que su patrón le encomendaba una tarea, el bueno de Bartleby dejaba caer sus brazos y respondía monótonamente con tres palabras: preferiría no hacerlo. Tal era el grado de apatía del escribiente, que desesperó al picapleitos hasta el punto de hacerle trasladar su bufete fuera de Nueva York con tal de librarse de él. Lo que Melville no contó es que la aguda desafección del copista se extendería en nuestros días como una plaga por su país. Cada vez más estadunidenses viven en la piel de Bartleby.

Precipitar cambios por no querer cambiar
H

oy todo conspira a favor de mantener el frágil status quo que nos ha llevado a una lenta pero inexorable decadencia. Aunque aquí hay problemas de las reglas que se tienen tanto en lo político como en lo económico, se trata sobre todo de acciones espontáneas y deliberadas de los actores sociales.

Ángel Luis Lara
Gustavo Gordillo
La guerra contra los mapuches
L

as noticias que llegan de Chile no son alentadoras. Nada parece tener sentido en medio de una política de violencia gubernamental cuya máxima consiste en seguir desplazando la frontera del pueblo mapuche hacia regiones más australes e inhóspitas, donde sobrevivir es un milagro. Se trata de robar y negarles los legítimos derechos sobre sus territorios. Pero esto no es nuevo. Durante el mandato de Jorge Alessandri, en los años 60 del siglo XX, un terrateniente perteneciente a la vieja escuela permitió a sus pares seguir con la usurpación de los territorios mapuches. Igualmente, bajo su gobierno, se consumó el exterminio de los indígenas patagones. Desaparecieron sin que se derramase una lágrima. Salvo en documentales, nadie recuerda su existencia. Algo similar ocurre con los indígenas onas en el extremo austral. Su población disminuye constantemente. Pero esto sigue y suma. En el periodo dictatorial, al tiempo que se tortura, asesina y desarticulan las organizaciones indígenas, se enajenan las tierras comunales, distribuyéndose entre los hacendados pinochetistas. En los años 90, cuando muchos saludaban el fin de la dictadura y auguraban tiempos mejores, el pueblo mapuche seguiría acosado y perseguido. Se criminalizan sus reivindicaciones y se da rienda suelta a una de las más feroces represiones ejercidas por gobiernos electos democráticamente. Su impulsor será el entonces ministro de agricultura de Patricio Alywin, Juan Agustín Figueroa, gran latifundista y con intereses económicos en los territorios mapuches, donde tiene sus propiedades. Fue el inductor de aplicar las leyes antiterroristas que han llevado a la cárcel a más de 50 lonkos y justificado la tortura a manos de las fuerzas de orden público. Esta política siguió bajo el gobierno de Eduardo Frei hijo, con la construcción de la presa hidroeléctrica Ralco. Su puesta en funcionamiento acabaría por destruir el patrimonio cultural de los pehuenches, dejando bajo sus aguas una parte fundamental de su arquitectura, cementerios y centros de culto. El etnocidio se consuma. Fueron presionados, violentados y obligados a trasladarse a las regiones altas de la cordillera de los Andes con temperaturas inferiores a cinco grados bajo cero en invierno. No sólo les quitaron sus pertenencias y territorios, han roto su ecosistema y profundizado su pobreza. Endesa, la empresa propietaria, se lava las manos amparándose en las leyes vigentes que avalaron el proyecto.

El gas natural y los consumidores
E

l sistema político sostenido por PRI y PAN profesa un neoliberalismo contradictorio: proclama la libre competencia, pero no impide la existencia de monopolios, por el contrario, los solapa y sostiene a toda costa. Tal sucede con la distribución del gas natural, que ha sustituido en muchas partes del mundo con ventaja, a la venta del gas LP.

Marcos Roitman Rosenmann
Bernardo Bátiz V.
Una víctima tardía de la I Guerra Mundial
M

aité Roll tiene sólo 26 años y es la víctima más joven de la Primera Guerra Mundial. Cuando atraviesa a pie el atrio de la vieja iglesia de su poblado belga, Bovekerke, cojea levemente de la pierna izquierda: el fantasma viviente de todos esos mutilados muertos hace muchos años y cuya memoria el mundo ha honrado en el Día del Armisticio, conmemorado a principios de noviembre. Ella tiene una cartilla de veterano que lee mutilée dans la guerre, y si la muestra a los inspectores de boletos, cuando viaja en el tren suburbano con tarifa reducida, suponen, con inevitabilidad desgarradora, que la joven robó la identificación de su abuelo o bisabuelo.

L’Orfeo en Internet
Y

o sabía que, tarde o temprano, tenía que ocurrir: heme aquí, reseñando una revista musical que no existe. Al menos, no existe en el conocido y reconfortante mundo de las revistas de papel, sino que habita en ese elusivo, virtual y extraño mundo que es Internet.

Robert Fisk
Juan Arturo Brennan
Jacques Chirac: memoria del poder
A

la periodista francesa, Françoise Giroud, cofundadora de la revista l’Express, se deben tres frases que se han convertido en dichos populares. No se dispara contra una ambulancia, a propósito del agonizante político que era Jacques Chaban-Delmas.

Vilma Fuentes