jornada
letraese

Número 156
Jueves 2 de julio
de 2009



Director fundador
CARLOS PAYAN VELVER

Directora general
CARMEN LIRA SAADE

Director:
Alejandro Brito Lemus

pruebate


Aplican encuesta en
la marcha de la diversidad sexual

Siete de cada diez lesbianas, gays, bisexuales
y transexuales ha sufrido agresiones

De la redacción

El movimiento de la diversidad sexual, que incluye a las colectividades lésbicas, gays, bisexuales y transexuales (LGBT), es uno de los movimientos sociales emergentes que ha cobrado fuerza en los últimos lustros en México y otros países de América Latina. Su expresión más visible son las llamadas marchas o paradas del orgullo LGBT que cada año convocan a decenas de miles de participantes.

Sin embargo, poco se sabe del perfil de las y los asistentes: ¿quiénes son?, ¿por qué asisten? ¿cuáles son sus preferencias políticas y religiosas?, ¿cómo se asumen?, etcétera.
Para responder a esas y otras preguntas, el Centro Latinoamericano de Sexualidad y Derechos Humanos (CLAM), con sede en Río de Janeiro, ha realizado encuestas en las marchas del orgullo LGBT de las principales ciudades latinoamericanas en colaboración con investigadores académicos y grupos de activistas de cada país. En la ciudad de México la encuesta se aplicó en la marcha del 2008 con la colaboración de investigadores de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM y la asociación civil Letra S, Sida, Cultura y Vida Cotidiana, con el apoyo de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos. Los resultados preliminares se dieron a conocer en rueda de prensa el pasado día 18 de junio, a unos días de la realización de la marcha.

De acuerdo a dicha encuesta, siete de cada diez participantes sufrió discriminación y agresión alguna vez en su vida, pero sólo uno de cada diez agredidos presentó denuncia o queja, “lo que indica nula confianza en las instituciones que imparten justicia en México”, señaló Alejandro Brito, director de Letra S, y añadió que la gente tiene temor de sufrir una segunda agresión o discriminación por parte de las fuerzas de seguridad y justicia.

Los insultos y las amenazas (49.2 por ciento), el acoso sexual (35.2%) y la violencia física (18%) fueron el tipo de agresiones más señaladas. Mientras que el ámbito religioso (30%) fue el más mencionado como discriminador, seguido del vecinal (27.5%) y el familiar (25%). De los servidores públicos, la policía (23%) y los judiciales (19.2%) son quienes más discriminan por motivos de orientación sexual o expresión de género.

Preferencias políticas y religiosas
A pesar de que el 88 por ciento fue educado como católico, sólo 47 por ciento práctica dicha credo. Por otra parte, más de la mitad, 53.7%, no manifestó ninguna preferencia por partido político alguno. El resto se inclinó por el PRD (20%), seguido por el PAN (15%), el PRI (7%) y el PSD (2.4%). “Lo que refleja que hay poco interés en lo político, desconocimiento de los partidos y poco involucramiento partidista. Aunque hay un porcentaje que tiene muy claras sus preferencias políticas”, señaló Alfonso Jiménez, profesor de la FCPyS, uno de los coordinadores del estudio. Sería importante indagar ahora porqué un sector de la población lgbt se inclina por el PAN, un partido político que en sus valores excluye los derechos de la diversidad sexual, añadió el investigador universitario.

¿Por qué asisten?
Más de la mitad, 56%, de las personas encuestadas acudió a la marcha de la diversidad sexual para demandar respeto a los derechos de gays, lesbianas, bisexuales y transgénero o para conseguir mayor visibilidad pública. En contraste, más de un tercio, 37.5%, lo hizo sólo por diversión, curiosidad o para conocer chicas y chicos. Por otro lado, el 73 por ciento desconoce a los organizadores de la marcha y dos terceras partes, 66.6%, no identificó a ninguna institución o asociación civil de defensa de los derechos de las personas LGBT.

S U B I R