Madrid, 5 de mayo. Mientras el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, dijo tener una razonable esperanza en las posibilidades de éxito de la candidatura de Madrid para ser sede de los Juegos Olímpicos de 2016, esta misma candidatura se disculpó ante la de Río de Janeiro, luego de ser acusada de espionaje.

Si la gente (de Río) siente que la engañamos, entonces nos disculpamos por ello. Pudo haberse manejado mejor, dijo Malcolm Munro, portavoz internacional de Madrid 16.

Una alta fuente del comité de candidatura de la ciudad brasileña confirmó el pasado lunes que investiga la sospecha de que Madrid habría enviado un espía para seguir la visita de la comisión evaluadora del Comité Olímpico Internacional (COI) a Río, la cual concluyó el domingo.

La persona que despertó las sospechas en Río es el periodista free-lancer Simón Walsh, quien colaboró con Madrid 16. Walsh se identificó como corresponsal en Londres de la agencia estatal española Efe a la hora de pedir la acreditación para seguir la labor del COI en Río.

Su acreditación le fue retirada el pasado sábado, después de que los organizadores locales recibieron la confirmación de la agencia española de que el reportero jamás ha formado parte de su equipo.

Río 2016 sospecha que Walsh sería en realidad un espía de Madrid, pero esta ciudad lo niega. El tema se salió de sus proporciones. Tenemos periodistas trabajando para nosotros que asesoran a la candidatura de Madrid, aseguró Munro.

Madrid merece tener los Juegos Olímpicos en 2016, enfatizó Rodríguez Zapatero tras reunirse con la comisión evaluadora del COI, que inició el lunes una visita de cinco días a Madrid.

El jefe de gobierno español dijo confiar en la victoria: Vamos a saber jugar, a saber competir, y sin duda sabremos ganar y demostrar al mundo cómo se pueden hacer las cosas bien.