Chihuahua, Chih. El ex gobernador priísta de Chihuahua, César Duarte Jáquez (2010-2016), compareció este jueves ante el juzgado de control del Tribunal Superior de Justicia de Chihuahua, en audiencia intermedia dentro de la causa penal 3041/2019 en la que el juez Humberto Chávez Allende concedió una prórroga de dos meses para la presentación de testigos y elementos de prueba, a solicitud de los abogados defensores.

Juan Carlos Mendoza Luján y Jaime Terán Ruiz, abogados del ex gobernador, también solicitaron el cambio de la medida cautelar de prisión preventiva a prisión domiciliaria, argumentando que su cliente padece hipertensión, problemas de columna y su salud está riesgo dentro del reclusorio, petición que hasta el cierre de este avance analizaba el juez de control.

La defensa presentó como testigos a un terapeuta físico y un médico cardiólogo quienes argumentaron que César Duarte puede sufrir un infarto y daños en riñones por la falta de terapias, movilidad y alimentación adecuada al permanecer recluido dentro del Centro de Reinserción Social (Cereso) número 1 del municipio de Aquiles Serdán, Chihuahua.

Los problemas de salud de Duarte, son derivados de una cirugía de cervicales a la que fue sometido en septiembre del año pasado y secuelas de un accidente de helicóptero que sufrió en 2015, cuando era gobernador.

Los abogados defensores ofrecieron que de ser liberado el ex gobernador, la medida cautelar de prisión domiciliaria se cumpla en el rancho El Saucito, en una residencia de la colonia La Esmeralda de Hidalgo del Parral (ambas propiedades que aseguraron, pertenecen a su cliente), o en una residencia rentada en el Residencial Bosques de San Francisco de la capital del estado.

Durante la audiencia, César Duarte tomó la palabra y afirmó que pasa 22 horas al día en cama y que la inmovilidad y alimentación dentro del Cereso de Aquiles Serdán le han provocado aumento de peso, “ahí (en la cárcel) no es posible tener una dieta, se consumen alimentos para subsistir pero no para llevar un régimen de recuperación de cirugía”.

El Ministerio Público pidió 48 horas para responder a los argumentos de la defensa y rebatir el cambio de medida cautelar, solicitud que rechazó el juez de control y al cierre de este avance el juzgado estaba en un receso de dos horas, a la espera de la deliberación final.