Ciudad de México. En medio de un incremento generalizado de precios a nivel mundial, debido al encarecimiento de los energéticos y los alimentos, México registró durante agosto una inflación de 5.3 por ciento, lo que representó una de las más altas entre los países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), sólo detrás de Turquía.
La inflación entre los países que conforman la OCDE fue de 4.3 por ciento anual en agosto, por arriba del mes previo, con lo que se mantiene la tendencia al alza que inició en diciembre de 2020. El incremento está impulsado por los precios de la energía, que reportaron su mayor tasa en trece años, desde la crisis financiera mundial.
Los energéticos se encarecieron 18 por ciento respecto a agosto del año pasado, es la mayor tasa anual desde septiembre de 2008; mientras los alimentos también en el promedio de la OCDE aumentaron de precio en 3.6 por ciento. Si se excluye a estos dos insumos, la inflación en las economías de la organización alcanza 3.1 por ciento por tercer mes consecutivo.
En México, la inflación de 5.6 por ciento es la segunda más alta entre los países reportados, sólo detrás de 19.3 por ciento de Turquía. Además el precio de los energéticos aumentó 10.1 por ciento pese a los subsidios que ha implementado el gobierno y es de los incrementos más bajos si se toma en cuenta que en Noruega alcanzó 60.9 por ciento o en Estados Unidos 25 por ciento.
Los alimentos se encarecieron 7.9 por ciento anual en México, una de las tasas más altas dentro de la OCDE, sólo rebasada por el 11.5 por ciento de Colombia y 10.6 por ciento de Australia. Si bien, el incremento en el precio de la comida fue menor que el de los energéticos, tiene un mayor peso en la inflación general que en otros países.
Mientras tanto, Estados Unidos, el principal socio comercial de México y el responsable de un estímulo fiscal capaz de mover al alza las perspectivas de crecimiento de la economía mundial, reportó una inflación de 5.3 durante agosto; la cual se compone de un incremento de 3 por ciento en el costo de los alimentos y, como ya se refirió, de 25 por ciento en los energéticos.
Entre las economías del G20 —las veinte más grandes del mundo— que no pertenecen a la OCDE, la inflación de Brasil fue de 9.7 por ciento durante agosto de 2021; de 5.1 por ciento en Sudáfrica, de 6.7 por ciento en Rusia y de 1.6 por ciento en Indonesia; todas con incrementos respecto a julio. Mientras se mantuvo estable en Argentina, con 51.4 por ciento; y disminuyó en India, China y Arabia Saudita.