Ciudad de México. Un juez federal concedió una suspensión de plano al ex líder del cártel de Los caballeros templarios, Servando Gómez Martínez, la Tuta, y Teodoro García Simental, El Teo o El Tres Letras, uno de los ex lugartenientes del cártel de Los Arellano Félix, presos en el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 1, Altiplano, contra presuntos actos de tortura sicológica, hostigamiento y abuso de autoridad.

Sin embargo, el impartidor de justicia rechazó por improcedente un juicio de amparo que promovieron los quejosos en relación con el acto reclamado consistente en la negativa de bajar a la tienda, realizar llamadas y recibir visita familiar e íntima.

El juez consideró que uno de los principios rectores del juicio de amparo es el de definitividad, es decir, que el quejoso tiene la obligación, antes de acudir al juicio de amparo, agotar los recursos ordinarios o medios de defensa legales que procedan contra el acto que tilda de inconstitucional, y que tengan por efecto revocar, modificar o nulificar la resolución combatida. “Así, el gobernado podrá ejercer la acción constitucional de amparo hasta después de haber agotado todas las instancias procesales que regule la ley que rija el acto reclamado. Como se precisó en párrafos que anteceden el aquí peticionario de amparo reclama la negativa de bajar a la tienda, realizar llamadas, visita familiar e íntima”.

Por el contrario, otorgó la suspensión de plano para efecto de que la autoridad responsable determine el cese inmediato el acto reclamado consistente en la tortura, hostigamiento, abuso e autoridad, así como cualquier otro acto prohibido por el artículo 22 de la Constitución mexicana. “Lo anterior comuníquese de inmediato por oficio a las autoridades responsables para su conocimiento y efectos legales a que haya lugar”, señala la sentencia.

En febrero de 2015, La Tuta fue detenido por elementos de las fuerzas federales. Gómez Martínez era el líder de Los caballeros templarios, un grupo criminal que en sus inicios, en 2006, mutilaba extremidades o decapitaba a integrantes de grupos rivales, y abandonaba los cadáveres en las calles y colocaba mantas y cartulinas al lado de los restos, atribuyéndose las ejecuciones. Fue sentenciado a 55 años de prisión, al acreditarse su plena responsabilidad en el secuestro de un empresario en agosto del 2011, en la ciudad de Uruapan.

García Simental fue detenido por elementos de la Policía Federal en enero de 2010 en Baja California. Era uno de los delincuentes más buscados por autoridades de México y Estados Unidos. Conocido, según las investigaciones, por mandar a disolver a sus rivales en sosa cáustica.