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Promovió derechos electorales

Murió a los 105 años la activista potosina Conchita Calvillo Alonso

Participó en la defensa de causas sociales y en negociaciones entre el gobierno y el movimiento zapatista

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▲ La luchadora social Concepción Calvillo, en 2001, durante una asamblea del Congreso Nacional Indígena, en la localidad de Nurio, municipio de Paracho, Michoacán, junto con Pablo González Casanova, ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México.Foto La Jornada
Corresponsal
Periódico La Jornada
Lunes 8 de mayo de 2023, p. 25

San Luis Potosí, SLP., Concepción Calvillo Alonso, una de las mujeres pilares en la lucha por la democracia en México, pionera en la ciudadanización de los órganos electorales y en la inclusión de las mujeres, murió ayer al mediodía.

Conchita Nava, como se le conocía, falleció a los 105 años de edad por causas naturales en su domicilio en el barrio de Tequisquiapan, en esta capital, acompañada de sus familiares.

Fue compañera del doctor Salvador Nava Martínez, quien a finales de 1950 aglutinó a la oposición contra el cacique Gonzalo Natividad Santos, gobernador de San Luis Potosí (1943-1949), cuando el Partido Revolucionario Institucional ejercía un dominio total.

Natividad Santos hizo célebre una de las frases símbolo de la corrupción en la política mexicana: La moral es un árbol que da moras.

En 1961, Calvillo apareció en la escena política cuando viajó a la Ciudad de México con un grupo de mujeres que protestaba por el encarcelamiento y tortura de los iniciadores del movimiento civilista de San Luis Potosí en el Campo Militar número 1.

Participó en las etapas proselitistas de las dos elecciones de gobernador de Salvador Nava, en 1961 y 1991.

Estuvo inmersa en movimientos sociales de la entidad y del país desde la mitad del siglo pasado. Fue una de las mujeres con mayor participación política en la década de 1990; se convirtió en la figura feminista de la resistencia civil del navismo.

Fue la responsable de continuar con el movimiento que encabezó Nava Martínez (1914-1992); mantuvo la demanda de crear el primer órgano electoral ciudadano del país para San Luis Potosí.

En 1991 participó en la resistencia para evitar que gobernara el estado el priísta Fausto Zapata, ante las denuncias de fraude de Salvador Nava, quien encabezó una amplia coalición formada por los partidos Acción Nacional, Demócrata Mexicano (sinarquista) y de la Revolución. Zapata estuvo en el cargo sólo 14 días y terminó renunciando; lo sustituyó Gonzalo Martínez Corbalá.

En 1993, Concepción Calvillo fue candidata a la gubernatura de San Luis Potosí, postulada por una coalición encabezada por Nava Partido Político, comicios en los que fue derrotada por su yerno Horacio Sánchez Unzueta, perteneciente al Partido Revolucionario Institucional. Su nieto Xavier Nava Palacios fue alcalde de esta capital (2018-2020).

En 1999 se integró a la lucha contra proyecto ilegal de la Minera San Xavier, a cuyas puertas colocó un candado para clausurarla simbólicamente en 2010.

Siempre se opuso a los regímenes autoritarios y trabajó en favor de la instauración de la democracia en México; fue opositora a los planes de privatización del agua en la ciudad de San Luis Potosí y enarboló muchas otras causas ciudadanas.

En 2006 protestó indignada por el fraude electoral contra Andrés Manuel López Obrador; en noviembre de ese año se reunió en Cerro de San Pedro con el subcomandante Marcos del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).

En 2011 acudió a la Plaza del Carmen a recibir la caravana del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad; ese año recibió el Premio Nacional Carlos Montemayor, en memoria del escritor a quien apoyó en la lucha contra la explotación de agua y metales en la entidad.

La activista formó parte, entre 1994 y 1998, de la Comisión Nacional de Intermediación, creada para interceder entre el EZLN y el gobierno, junto con personajes como Samuel Ruiz, Pablo González Casanova, Juana García Robles, Juan Bañuelos, Óscar Oliva, Alberto Székely y Raymundo Sánchez Barraza.

En marzo pasado, la Lotería Nacional le rindió un homenaje con la emisión del billete del Sorteo Mayor número 3878, para conmemorar el 105 aniversario de su nacimiento.

Resaltó que durante toda su vida mantuvo su compromiso con las causas sociales; destacó su continua lucha por la democracia con un desinteresado servicio a favor de la sociedad.

También ese mes, acudió al homenaje luctuoso de su esposo, Salvador Nava Martínez, en la Plaza de la Democracia de la capital potosina; fue una de sus últimas apariciones públicas.

Recibió diversos reconocimientos por su lucha social, incluso en revistas del extranjero, entre ellas Newsweek, que la incluyó en su lista de las líderes civilistas más longevas del mundo. Fue considerada aspirante a recibir la medalla Belisario Domínguez, que otorga el Senado de la República.

Era muy activa desde la primera vez que el doctor Nava fue presidente municipal, al derrotar al sistema político de la época y ganar la elección capitalina por muy amplia mayoría, recordó Eduardo Martínez Benavente, ex integrante del Consejo de Directores del Frente Cívico Potosino, cercano al movimiento navista.

Recordó que Conchita retomó la Marcha por la Dignidad que encabezó un año atrás Salvador Nava, para terminar de afinar las reformas legales que condujeron a la ciudadanización de los organismos electorales.

Hay que volver a despertar los anhelos de una verdadera democracia y, como escuché decir a nuestros hermanos indígenas, no perder la esperanza porque vendrá un nuevo amanecer, expresó cuando acudió con sus hijos a donar el archivo y la biblioteca personal de Salvador Nava Martínez a la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.