Cultura
Ver día anteriorSábado 22 de octubre de 2022Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
Para Javier Sánchez, el arte es inherente e intuitivo

Expone Observación y pensamiento, nueve cuadros de pintura no objetiva, en la galería Proyecto H

Foto
▲ Javier Sánchez, durante la entrevista con La Jornada. Foto Yazmín Ortega Cortés
 
Periódico La Jornada
Sábado 22 de octubre de 2022, p. 4

Autodidacta por convicción, el artista Javier Sánchez (Ciudad Nezahualcóyotl, 1981) opina que el arte no debería estudiarse en una institución, porque se trata de algo inherente e intuitivo. No es que recomiende no estudiar dibujo o pintura, sino hacerlo desde la intención de cada quien, que sea algo que venga de ti, no desde afuera.

Sánchez presenta la exposición Observación y pensamiento, de pintura, instalación y sonido, en la galería Proyecto H, producto de su programa de residencias de nombre Proyecto T.

El acercamiento de Sánchez al arte fue por medio del grafiti: A los 14 años empecé a hacer grafiti, que en esa época era ilegal, no como ahora, que lo absorbió el sistema. Siempre me sentí atraído por los colores, las texturas y las formas. Sin embargo, le dificultaba representar las proporciones y la figura humana como las veía externamente. A lo largo del lustro que hizo grafiti, siempre había una desproporción en lo que pintaba.

Luego, hizo una pausa y se dedicó a la música, cuya construcción también fue algo más intuitivo y autodidacta. Ya estaba consciente de una renuncia a la institución como algo determinante sobre mi aprendizaje, en cambio, dirigirlo hacia donde realmente lo necesitaba o quería. Fue, pues, cuando nació mi intención de ser autodidacta.

Un proceso largo, pero eficiente

Para Sánchez, aprender por sí mismo es como construirse una autodisciplina. En la casa familiar las reglas no eran externad, sino internas, recuerda. Es el proceso que elegí de alguna manera cuando era adolescente. A lo mejor era más inconsciente, un poco ingenuo; sin embargo, con el tiempo me di cuenta de que se trataba educarse por sí mismo, por ejemplo, si me llamaba la atención un tema de la antropología, filosofía o historia. Cuáles eran las fuentes, o los medios a los que recurría para llegar a la información que buscaba. Es un proceso un poco más largo; no obstante, cuando llegas al punto, siento que es más eficiente.

En algún momento al entrevistado se le dificultó representar la figura humana. En cierta época tenía la idea de que la representación tenía que ser literal, ahora no. Desde mi punto de vista es una pérdida de tiempo querer hacer representaciones obvias o creer que uno dibuja mejor o peor. No va por allí tanto en la actualidad. Para mí, la representación gráfica o el dibujo es algo inherente del ser humano.

Sánchez tiene tiempo de pintar formalmente y lo ha hecho de manera abstracta: Con el tiempo me di cuenta de que la carga histórica o representativa en la obra era inútil en mi trabajo. Ejemplifica con la serie de nueve cuadros (cuatro de gran formato y cinco de tamaño intermedio) exhibidos, que llama pintura no objetiva; es decir, algo más interno. En vez de construir memoria, se trata de que sea algo más del momento en que pinto. La observación y el pensamiento son lo que generan estas formas y colores que se ensamblan en el lienzo.

La instalación sonora en medio de la sala de la galería contribuye a crear un ambiente. Mezclar el sonido con la pintura tiene que ver con la plasticidad sonora. El sonido como tal no lo podemos ver ni tocar, aunque sí escuchar; allí se construye la abstracción. En esencia el sonido es como una abstracción. Tener esta relación entre el sonido y la pintura es como imagino que estos cuadros suenan.

En Observación y pensamiento las formas en los lienzos parecen materializarse en fragmentos pétreos distribuidos en el centro de la sala, aunque también en pequeñas repisas. El material proviene de la zona donde vivo ahora (Aculco, estado de México), de los bancos de piedra y las minas explotadas. Son rocas alteradas, no por mí, sino por los trabajadores que accidentalmente las rompen y queda esta pedacería.

–¿Qué viene primero, la pintura o el sonido?

–En esta exposición es una ida y vuelta. Al vivir en el campo puedo estar en silencio, pintando o imaginando cómo evocaría un sonido en el lienzo, o qué color representaría ciertas sonoridades. A veces reproducía sonidos que grababa para también ponerme a imaginar.

La exposición Observación y pensamiento, de Javier Sánchez, permanecerá hasta el 15 de diciembre en la galería Proyecto H, Guadalajara 88, colonia Roma.