La dirigencia de Morena felicitó a sus diputados por la aprobación de la reforma que amplía a 2028 la participación de las fuerzas armadas en tareas de seguridad.

En un tuit escribió que la paz y la tranquilidad son prioridad para el gobierno de nuestro presidente, Andrés Manuel López Obrador. Antes, en un boletín de prensa, argumentó: hay que actuar con responsabilidad y dejar de lado la politiquería. Esta es una reforma para el bienestar del pueblo de México. Paradójicamente representa una ruta a la desmilitarización, pues propone una salida. Después de 2028 tendremos una Guardia Nacional con un número mayor de elementos y fortalecida en su operación. No son los tiempos de antes, cuando se mandaba al Ejército a la guerra mientras sus secretarios pactaban con el crimen organizado.

Recordó que en el pasado, Felipe Calderón, violando la Constitución y buscando la legitimidad que no obtuvo en las urnas, sacó a las fuerzas armadas a las calles de manera desleal, pues engañó al Ejército y lo mandó a una guerra que no era en favor de los mexicanos, y Enrique Peña Nieto, que lo mantuvo y con la Ley de Seguridad Interior, pretendió regularizar la presencia de los militares en las calles; en la Cuarta Transformación se propuso formar la Guardia Nacional, un cuerpo con entrenamiento para labores de seguridad pública.

Acusó que es una hipocresía que los gobernadores de otros partidos pidan a la Guardia y sus legisladores se opongan a fortalecerla. Es falso el tema de la militarización; quienes ahora argumentan en ese sentido fueron quienes violaron la Constitución y sacaron al Ejército a las calles. Hoy los tenemos con respaldo de la ley.