Ciudad Juárez, Chih., Migrantes que pretenden entregarse a la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos para pedir asilo en ese país luego de cruzar el río Bravo instalaron campamentos del lado estadunidense y vuelven a territorio mexicano para comprar víveres y otros artículos, pues agentes de la corporación tardan hasta 36 horas en llegar.

La Alianza por la Libre Determinación y la Autonomía (Aldea), compuesta por comunidades y organizaciones indígenas y campesinas de más 14 estados, y la Red Todos los Derechos para Todas y Todos (TDT), solicitaron al gobierno de Michoacán que no difame ni estigmatice a quienes defienden el territorio. El 6 de septiembre, el gobernador Alfredo Ramírez declaró que su administración pretende dejar Michoacán libre de barricadas, en las cuales se resguardan presuntos autodefensas que están al margen de la ley. Hizo énfasis en el municipio de Aquila, al que pertenece la comunidad indígena nahua de Santa María Ostula, que cuenta con una guardia comunal. La Aldea recordó que entre 2009 y 2014 Santa María Ostula sufrió una embestida fatal de la delincuencia organizada en complicidad con los gobiernos en turno, que derivó en 34 asesinatos y seis desapariciones forzadas de autoridades agrarias y líderes comunales, lo cual propició que los pobladores organizaran una guardia comunitaria. Aparte, la Red TDT aseguró que la guardia comunal representa una opción de seguridad, pues ninguna autoridad gubernamental pudo garantizar la estabilidad con que hoy cuenta el municipio de Aquila.