La necesidad de contar con una vivienda ha provocado que 43 familias se nieguen a desalojar el inmueble ubicado en la calle Galeana número 37, colonia Guerrero, pese a contar con un dictamen de inhabitabilidad tras el sismo del 19 de septiembre de 2017.

Salir significaría perder este espacio y cederlo a las inmobiliarias, que ven en él un gran negocio, ya que después de 21 años de luchar, el Instituto de Vivienda (Invi) se comprometió a inscribirlo en un fideicomiso y construir viviendas de interés social, señalaron sus ocupantes.

El inmueble, que data de la época de la Colonia, explicaron, tiene una extensión de 2 mil 428 metros cuadrados, donde se construirían 89 viviendas, pero ahora el Invi pretende que sean incluyentes, dejando fuera a quienes desde hace 20 a 50 años lo habitamos.

María Lucero Gómez, Adela Martínez, Norma Medina, Nelly Reyes, Jorge Hernández y Rosario Martínez comentaron que la necesidad de tener un techo y nuestros bajos ingresos nos llevaron a quedarnos aquí, pese al riesgo que corren nuestras vidas.

El sismo de 2017 “lo afectó más y fue considerado ‘en alto riesgo de colapso’. Unos meses estuvimos en el parque de aquí afuera por el miedo de que se cayera o fuera invadido”, recordaron.

La entonces titular de la Autoridad del Centro Histórico, Dunia Ludlow, dijeron, nos regresó porque estaba entregando obras de rehabilitación de la zona a la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, y afeábamos su trabajo.

El edificio está catalogado y cuenta con los permisos del Instituto Nacional de Antropología e Historia para construir las 89 viviendas, respetando su valor histórico, explicó Lorena García Alonso.

La coordinadora de la Alianza Mexicana de Organizaciones Residentes precisó que el inmueble, que hace esquina con los números 28, 30 y 36 de la calle Pedro Moreno, fue cedido por Servicios Metropolitanos (Servimet) –ya desaparecido– al Invi, que es el dueño.

Sin embargo, pagaron más de 200 mil pesos de predial para evitar su embargo, garantizar su lugar y están a la espera de la firma del fideicomiso para obtener un crédito y pagar el terreno, y otro para su vivienda, pero el Invi les ha dado largas para darles la oportunidad de contar con un techo, denunció.