Deportes
Ver día anteriorMiércoles 5 de mayo de 2021Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
Al cierre
Cruz Azul avanza a semifinales; vence con claridad al Toronto FC
 
Periódico La Jornada
Miércoles 5 de mayo de 2021, p. a31

Cruz Azul consumó su misión al vencer 1-0 (4-1 global) al Toronto FC en el partido de vuelta de la Liga de Campeones de Concacaf, en el estadio Azteca. Con este resultado avanzan a la semifinal y esperan al vencedor de la llave entre Monterrey y Columbus Crew, que están empatados 2-2 y jugarán hoy la vuelta en casa de los Rayados.

La situación de Cruz Azul era evidente, la ventaja de 3-1 era desahogada. No era necesario matarse en la cancha y podían buscar un juego más cómodo. El Toronto necesitaba revertir una gran desventaja y se notó porque salieron a presionar. Apoyados en sus jugadores más veloces, trataron de imprimir un juego vertiginoso y vertical.

La Máquina, aun con la presión de los canadienses, era superior en el toque del balón y las jugadas mejor hilvanadas. Incluso cuando desde el inicio siempre estuvieron cerca de aumentar la ventaja, los del Toronto les dieron al menos un susto innecesario.

Esta tranquilidad les permitió proponer un futbol más inteligente y una que otra jugada vistosa, como la que intentó el ecuatoriano Bryan Angulo y resultó al minuto 27: recibió un balón a unos 25 metros de la portería y de aire la prendió para aprovechar que el portero del Toronto estaba adelantado; la pelota fue imparable y la ventaja era ahora de 4-1.

El gol dio mayor dominio a los celestes. La iniciativa que los canadienses mostraron al principio se diluyó ante el escenario tan escarpado para conseguir mejorar su situación frente a La Máquina.

Si al principio el fuelle de Michael Bradley funcionaba en la posesión en la media cancha y las salidas parecían prometedoras con la velocidad de Jacob Shaffelburg, al paso del tiempo y con el gol en contra perdieron esa ambición.

En la segunda parte, el Toronto parecía más consciente de la realidad adversa. Menos fiereza, menos descarga muscular y más un ligero tono de claudicación, como si lo mejor que pudieran hacer era salir sin recibir más goles. La Máquina tampoco jugaba para elevar la cuenta. Un 4-1 hasta ese momento parecía cada vez menos reversible y más valía cuidar la energía y el físico.