En el contexto de la emergencia sanitaria por el nuevo coronavirus, 6.6 por ciento de los niños de cinco a siete años de edad fueron dados de baja de la escuela, al igual que 3.8 por ciento de los alumnos de ocho a 11 años, revela la Encuesta de salud y nutrición en niñas y niños menores de 12 años durante la pandemia por Covid-19, elaborada por el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).

De quienes continuaron con sus actividades formativas se detectó que 88 por ciento optó por las plataformas educativas, videollamadas o redes sociales, mientras otro 39 por ciento siguió los contenidos escolares a través de programas de radio o televisión.

Además, se constató que 39 por ciento de los menores de cinco a siete años dedican más tiempo a sus actividades escolares durante la pandemia que en su rutina cotidiana antes de la emergencia sanitaria; lo mismo ocurre a 45 por ciento de los niños de ocho a 12 años de edad.

En cuanto a posibles factores que generan estrés en la población de dos a 12 años, se incluye que 5 por ciento de los niños de ocho a 12 años deben trabajar para apoyar la economía familiar, situación que afecta, incluso, a 2 por ciento de los menores de cinco a siete años.

Sus hogares también han sido afectados por la pandemia, pues 18 por ciento de los menores de cinco a siete años han perdido a un familiar por Covid-19, cifra que se eleva a 20 por ciento para los de ocho a 12 años, mientras en 86 por ciento de sus hogares, en ambos grupos de edad, la economía familiar ha tenido un detrimento.

Sobre las actividades de relajación, esparcimiento y apoyo emocional, el INSP destaca que 44 por ciento de los niños de cinco a siete años mantienen contacto con familiares, amigos o compañeros de la escuela, al igual que 49 por ciento de los menores de ocho a 12 años, además se estima que 43 por ciento de los niños realizan actividades como leer o meditar.