Buenos Aires., La imagen de Leopoldo Jacinto Luque con la camiseta albiceleste manchada con su propia sangre quedará guardada para siempre en el recuerdo de los aficionados del futbol. Una prueba de la vibrante y accidentada final del Mundial de 1978 frente a Holanda que consagró por primera vez campeón del mundo al seleccionado argentino. Aquel jugador histórico, quien también pasó por las filas del Tampico en el balompié mexicano, murió ayer a los 71 años víctima del Covid 19.

Luque estaba en terapia intensiva de una clínica priva-da de la provincia de Mendoza desde principios de enero debido a complicaciones respiratorias como consecuencia del virus. En un mensaje publicado en Twitter, la Asociación del Futbol Argentino (AFA) expresó sus condolencias a familiares y seres queridos del ex futbolista.

En el Mundial del 78, Luque exhibió su deseo y épica al jugar el clásico sudamericano ante Brasil con el ojo morado por un golpe de Oscar y completó el partido frente a Francia con el brazo inmovilizado por una luxación en un hombro.

Luque fue uno de los goleadores del equipo argentino dirigido por César Menotti que obtuvo el título mundial como local frente a su gente, en un país atormentado por una de las más crueles dictaduras, con un doblete a Perú y tantos a Hungría y Francia que ayudaron a la selección a clasificar al juego decisivo contra el conjunto holandés.

Ese logro, junto con sus etapas en River Plate y Unión de Santa Fe, lo ubicó para siempre entre los más grandes centrodelanteros de la historia del futbol argentino.

Murió Leopoldo Jacinto Luque, uno de mis héroes del Mundial 1978, artífice de la primera Copa del Mundo que conquistó Argen-tina. Un referente para los delanteros. Mi respeto y acompañamien-to a su familia. QEPD (que en paz descanse). Goleador, escribió en Twitter el ex goleador el seleccionado argentino Gabriel Batistuta.