Economía
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Se verán afectados poder adquisitivo y consumo
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Periódico La Jornada
Miércoles 13 de mayo de 2020, p. 19

Las medidas de confinamiento y cierre de actividades no esenciales para aminorar los contagios de Covid-19 son la principal causa que explica la pérdida de más de medio millón de empleos en abril pasado, aseguraron especialistas del sector financiero consultados por La Jornada. Se trata de la mayor caída en un mes desde que se tiene registro, es decir, 1997.

La reducción del empleo formal refleja el parón de la actividad a partir de las medidas de distanciamiento social, aunque en una proporción que no registra precedente. En marzo y abril se perdieron 685 mil 840 plazas formales, según los datos divulgados ayer por el Instituto Mexicano de Seguro Social (IMSS).

Como consecuencia de la caída en el empleo, indicaron analistas, el consumo y el poder adquisitivo de las familias mexicanas se verá afectado, y es de esperarse que los números negativos persistirán durante mayo, pues la actividad económica no da síntomas de una pronta recuperación.

Ayer el IMSS dio a conocer que en abril anterior 555 mil 247 personas perdieron su empleo.

Guillermina Rodríguez, subdirectora de Estudios Económicos de Citibanamex, indicó que el resultado es totalmente atribuible a la pandemia.

A la cifra de más de medio millón, si se le suma lo del mes previo, da más de 685 mil empleos perdidos. Básicamente fue la pandemia. Se debe al cierre de actividades no esenciales y el efecto tan grave que se tuvo en sectores como el turismo, aseveró la analista.

James Salazar, subdirector de análisis de CIBanco, manifestó que el resultado ya había sido anticipado por el mercado.

Con el cierre de las actividades no esenciales difícilmente se tendría otro dato, pues muchas empresas no soportan la actual coyuntura por los costos y problemas de liquidez que se tienen, agregó Salazar.

Citibanamex y CIBanco coincidieron en que las principales consecuencias se verán en el consumo y el poder adquisitivo.

Al perder el empleo se reduce el poder adquisitivo de las familias afectadas que dependen del ingreso básico. También implicará costos para las empresas, pues es volver a contratar y capacitar, subrayó Salazar.

Rodríguez añadió: Los efectos los veremos principalmente en el consumo, porque al tener una menor nómina hay menos empleos, menos personas con salarios. Se podrá ver en un menor consumo de bienes duraderos, que tardaría más en recuperarse.

Destacaron que, con las recientes cifras y si se considera que el gobierno prevé levantar de forma gradual las actividades económicas hasta junio, es de esperar que la cifra de mayo resultará nuevamente en terreno negativo. Opinan que alcanzar los niveles de empleo que se tenían antes del brote del nuevo coronavirus tardará más de un año.

Hasta ahora los datos de empleo de abril son el indicador que muestra con mayor precisión la magnitud del declive económico, expuso Marcos Daniel Arias Novelo, de Monex. Volverá a tener una baja importante en mayo, mientras la debilidad de la demanda interna y el proceso de transición hacia la nueva normalidad constituirán limitantes relevantes para su crecimiento en los meses posteriores, añadió.

Necesario, actuar en conjunto: IP

José Manuel López Campos, presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo, dijo en videoconferencia que si bien en el cuarto mes del año se perdieron 555 mil 247 empleos formales, una cantidad similar se habría reducido en el sector informal, pues seis de cada 10 personas en México que pueden trabajar lo hacen de manera informal.

Advirtió que si la tendencia continúa, al final del año la destrucción de puestos de trabajo registrados ante el IMSS ascenderá a un millón 500 mil, cifra que se duplicaría al contabilizar las del sector informal, es decir, unos 3 millones de mexicanos se quedarían sin empleo.