Opinión
Ver día anteriorViernes 17 de abril de 2020Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Dinero

Aseguran 15 mil millones de los 50 mil que deben grandes empresarios // Investiga la UIF al compadre favorito de EPN // En un mes fueron borrados los empleos creados por Obama y Trump

Astillero

Miranda, el compadre de Peña // Complicidades mexiquenses // Amago a grupo de EPN// Robles, Lozoya, Ruiz Esparza

Enrique Galván Ochoa
Julio Hernández López
México SA

Paciencia, que todavía falta // Hasta mayo, cuando menos

Economía Moral

Cuidar la vida y trabajar, contradictorios en la pandemia // La solución: el ingreso ciudadano universal

Carlos Fernández-Vega
Julio Boltvinik
Penultimátum

Residuos radiactivos en Chernobil, un peligro latente

Ruta sonora

The Strokes // Together at Home // Más de Far Away Together

Patricia Peñaloza
Capitales en fuga y deudas externas
D

e acuerdo con datos del Banco de México y de diversos analistas privados, durante marzo pasado inversionistas extranjeros sacaron del país 166 mil 540 mi-llones de pesos al deshacerse de títulos de deuda gubernamental. Se trata de la mayor venta de estos valores por parte de inversionistas foráneos desde agosto de 2016. Como dio a conocer el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, México no es la única economía que enfrenta salidas masivas de capitales, ya que en semanas recientes las naciones con economías emergentes han experimentado fugas por 95 mil millones de dólares.

El Correo Ilustrado

¿Qué seguirá tras la pandemia?

E

s el momento de quedarse en casa, aunque también de pensar en lo que sigue para que el futuro cercano no nos sorprenda. Se dice que la lección que nos dejará el Covid-19 nos hará ver el mundo de diferente manera y con un gran espíritu de solidaridad, y no lo dudo, pero pienso que el mundo al que nos ha llevado el capitalismo no se cambiará sólo con buena voluntad de los individuos; este mundo neoliberal no lo va a vencer, no lo va a cambiar el coronavirus, basta ver cómo en la historia de la humanidad, desgracias como las pandemias o las guerras han sido caldo de cultivo para que las élites políticas y económicas aprovechen la situación para concentrar más riqueza; es la intervención y participación de las mayorías, es la lucha de clases el instrumento de la transformación a la que aspiran esas mayorías.

Indígenas en el corazón del Bronx
E

n 1980 doña Amelia decidió salir de Ixcateopan para ir en busca de su hijo Jesús a Nueva York. Su esposo prefirió conseguir el dinero para pagarle al coyote y quedarse en casa con cuatro hijas y tres hijos. Fue de las primeras mujeres de La Montaña que cruzaron la frontera. La travesía por el desierto de Nogales puso a prueba su resistencia y el gran amor por su primogénito. Caminó toda la noche hasta el punto conocido como El Levantón para llegar a Phoenix, Arizona. Tomó un vuelo a Nueva Jersey y buscó a la hermana de una amiga que vivía en Manhattan. Ahí permaneció dos semanas. Su esposo le llamó de la caseta telefónica del pueblo para informarle que Jesús ya se había comunicado.

Cuando esto termine
B

ueno, pasará. La economía mundial habrá quedado en ruinas, la vida de centenares de millones estará dislocada, otros tantos estarán sin trabajo y, lo peor, habrá un número enorme de sepulturas recientes. El huracán pandémico en curso es, en términos de globalidad, el fenómeno más desastroso que haya enfrentado la humanidad desde la imposición del neoliberalismo y de la Segunda Guerra Mundial, con la diferencia de que su fuerza devastadora habrá estado concentrada no en años sino en meses.

Abel Barrera Hernández*
Pedro Miguel
¿Y al final de la pandemia?
L

os estudios de las grandes crisis: guerras, pandemias, sequías, migraciones, meteoros o fenómenos telúricos son vastísimos. No así sobre cómo los pueblos se han preparado o no para la conducción de los efectos resultantes. Ejemplos de las más diversas expresiones serían la terrible posrevolución soviética, la influenza española cuyos efectos se mezclaron con los de la Primera Guerra Mundial, guerras intestinas, maremotos sobre el sureste asiático, sismos en Japón o los de la Ciudad de México.

El jabón
C

uando Boaventura de Sousa Santos (bit.ly/3dLVeBk) ce-rraba sus reflexiones en tiem-pos de coronavirus apelando a la sociología de las ausencias, subrayando la necesidad de tener en cuenta las sombras que crea la visibi-lidad (de la pandemia) y apuntando a laextrema vulnerabilidad al virus de los miles de refugiados detenidos en campos de internamiento en Grecia que hu-yen de las guerras en Medio Oriente –co-mo Moria (bit.ly/3b4l2Hb), un espacio construido para 3 mil personas habitado por más de 20 mil (bit.ly/2VhqEXY) donde, subrayaba el autor de Una epistemología del sur, hay un grifo de agua para mil 300 personas y falta jabón−, un verdadero abismo negro se me estaba abriendo en la cabeza.

Jorge Carrillo Olea
Maciek Wisniewski
Agresión a Venezuela, crimen de Estado y lesa humanidad
I

ntegrantes del capítulo mexicano de la Red en Defensa de la Humanidad (REDH), a instancias de Pablo González Casanova, expresaron su indignación por la ofensiva del gobierno de Donald Trump en contra de la República Bolivariana de Venezuela, por romper con el marco jurídico internacional y la convivencia pacífica entre naciones que, en el contexto de los devastadores efectos mundiales que está dejando la pandemia del Covid-19, resulta en un crimen de Estado y lesa humanidad.

El coronavirus
¿C

uántos coronavirus existirán en el mundo? ¿Tendrán capacidad de organizarse socialmente, con un sistema nervioso central y otro sistema nervioso periférico? ¿Quién será el comandante en jefe de los virus que lanzan bravatas a los habitantes de la Tierra que experimentamos una especie de paranoia colectiva? A pesar de no existir elemento de realidad, se potencian y magnifican al entretejerse con fantasías persecutorias conscientes e inconscientes e ideas delirantes, como las que escribo, que pueden conducir, dependiendo de cada estructura de personalidad, a los actos más irracionales en un intento de dominar la angustia que lleva a invadir el aparato síquico.

Gilberto López y Rivas
José Cueli