La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) investiga sobre las denuncias de posible hostigamiento laboral, presentadas por colaboradoras y colaboradores del Instituto de Mexicanos en el Exterior (IME) contra Roberto V., titular de este órgano desconcentrado de la cancillería bajo el ámbito de la Subsecretaría para América del Norte.

Por instrucción presidencial, será la oficina a cargo del canciller Marcelo Ebrard la dependencia encargada de resolver si permanece en su cargo mientras se lleva a cabo la indagatoria.

La semana pasada la SRE confirmó en una nota informativa que el Comité de Ética y de Prevención de Conflictos de Interés ha iniciado acciones por cinco denuncias en el ejercicio fiscal 2019, contra el titular del IME, relativas a posible hostigamiento laboral.

Asimismo puntualizó que no tiene conocimiento de denuncias que se hayan presentado relativas a acoso u hostigamiento sexual.

En este contexto, testigos y testimonios de ex colaboradoras del director del IME, una de las cuales incluso presentó quejas ante los conductos correspondientes, hablaron con La Jornada para presentar su punto de vista. He visto a compañeras llorar, expresó uno de los entrevistados que trabaja en la dependencia. Dice estar triste, decepcionado y frustrado debido a que las quejas fueron presentadas en abril del año pasado y las autoridades no se habían pronunciado. Para esta persona no se trata de tomar partido, sino de que se sepa la verdad. Si bien reconoce la existencia de tensiones con trabajadores del género masculino, en general el trato es más tranquilo hacia ellos.

Sufrí las humillaciones de Roberto, dijo una ex colaboradora, quien relató que llegó en agosto del año pasado al IME y pasó tres meses sin sueldo. Cuando le comunicó que necesitaba saber cómo iba su proceso de contratación, afirma que le contestó: no tengo tiempo para esas tonterías.

Una de las afectadas relató que, tras 15 años, se separó de su cargo en la SRE debido a que sufrió humillación, maltrato y exhibición pública por parte del director del IME. Las agresiones comenzaron a inicios de 2019 e incluyeron ver que rompiera hojas de papel en su cara porque no le había gustado su trabajo.

La mujer, quien pidió no revelar su identidad, además de las quejas ante los órganos correspondientes en la SRE, presentó una denuncia ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos. Después de eso, viví lo peor de mi vida en mi carrera laboral en una oficina de gobierno.