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Se consolida el salón Los Ángeles como nuevo centro cultural

En un programa especial, la Orquesta Sinfónica del IPN interpretará hoy piezas de Arturo Márquez y Pérez Prado

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▲ El interior del salón Los Ángeles está revestido con madera, para darle mejor acústica. A la derecha, Miguel Nieto, administrador del lugar.Foto Marco Peláez
 
Periódico La Jornada
Jueves 28 de noviembre de 2019, p. 5

Por primera vez, un recinto dedicado al baile recibirá a una orquesta sinfónica: a sus 82 años de vida, el salón Los Ángeles será escenario de un concierto con la agrupación del Instituto Politécnico Nacional (IPN), que hoy interpretará a compositores mexicanos con alguna relación con el lugar como Arturo Márquez, con su Danzón número 2; Dámaso Pérez Prado y el mambo dedicado a esta escuela superior, así como Héctor Infanzón y Eugenio Toussaint, como parte de un programa especial que propone una nueva etapa del proyecto cultural.

Va a ser un concierto en un salón de baile popular, comenta Miguel Nieto, administrador de la catedral del danzón, cuyo interior está revestido con madera, así como la sala Nezahualcóyotl, lo que le da una excelente acústica, aunado a la nostalgia y la historia de rumberas y pachucos de la Edad de Oro del cine nacional y un ejemplo de sobrevivencia.

La música vinculará al barrio con la interpretación sinfónica, consideró en entrevista. La entrada será gratuita, por lo que cualquier persona está convocada, ya sea alguien que pierda el miedo a una orquesta al escuchar algo con que se identifique, como es el mambo o el danzón, o el público asiduo a las salas de concierto que quiera conocer un lugar tan tradicional, pues la propuesta es que el lugar sea un espacio incluyente.

El ambiente alrededor de una orquesta es muy elegante, con los músicos vestidos de frac. Sin embargo, el público que acude no es elitista: lo mismo hay personas con pocos recursos económicos que otras con muchos. Es música que se consume sin distinción de clases sociales.

Al mismo tiempo, considera que actualmente la música es cada vez más objeto de consumo inmediato, pues se trata de tener el nuevo éxito o artista y desechar al anterior, lo cual no sucede con la música sinfónica. También propone aumentar la calidad de la música popular, como el reguetón, intentar que los jóvenes escuchen ese género, pero con otro discurso, como hizo Rubén Blades con la salsa, con canciones con sentido social, reflexión y más poesía.

¡Está vivo!

El salón Los Ángeles ha aportado a la creatividad de algunos compositores, como Márquez, quien se inspiró en los salones de baile tradicionales, también El Corona, ya desaparecido. Otros músicos son amigos de casa y visitantes. Gabriela Ortiz compuso Antrópolis, inspirada por diversos lugares de reunión de la noche en México. Nieto le preguntó entonces la razón por la que no incluyó a Los Ángeles, y le respondió que sólo tomó en cuenta los que ya no existen. ¡Qué bueno, está vivo!, celebra Nieto, quien ha dedicado 47 años al lugar.

El popular lema dice: Quien no conoce el salón Los Ángeles no conoce México. Apenas hace un par de semanas recibió la visita del director de orquesta venezolano Gustavo Dudamel, convocado por Arturo Márquez a bailar danzón después de los tres conciertos que ofreció en la ciudad con la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles.

Recomendaciones

En las páginas de recomendaciones turísticas se habla bastante del lugar. Fui un martes de danzón. Mis ojos no podían creer al ver a decenas de señores bailando como si tuvieran 15 años, relata un colombiano. O desde Naucalpan lo recomiendan para los nostálgicos del México que ya no existe, con parejas que continúan dando elegancia a la pista.

Sin embargo, ha sido un ejemplo de persistencia. Muchos salones de la misma época que éste, ubicado en la colonia Guerrero y fundado en 1937, han cerrado. Pudimos habernos transformado como otros espacios, relata Nieto entre las mesas rojas y la luz neón.

“Ahora son agencias de autos, bodegas, complejos comerciales o edificios de departamentos, mejores negocios en términos económicos, pero ninguno tan bueno en términos de diversión, sentido social e inclusión.

El salón Los Ángeles es único en el mundo, irrepetible. No podemos revivir a Diego Rivera para que venga a bailar o a Celia Cruz a cantar. Nuestro negocio es conservar un lugar de 82 años.

El concierto sinfónico de este jueves, en el que la Orquesta Sinfónica del IPN será dirigida por Enrique Barrios, se realizará gracias a un proyecto con Canal Once para mostrar las diversas actividades del salón y que saldrá al aire a mediados de diciembre. Ya hace 10 años existía la propuesta con el director de orquesta y finalmente se llevará a cabo.

Una de las razones del concierto, comentó Barrios, es para celebrar los 25 años del estreno del Danzón número 2 de Arturo Márquez.

La coincidencia, explica Nieto, es en el sentido de que el país debe avanzar con un movimiento de distensión, porque el mundo completo vive en enfrentamiento. Por ello, el recinto busca tener amigos de todas las tendencias políticas. Nuestro objetivo es tener un mejor salón para nuestros empleados y el público. Si logramos que esta cuadra de Lerdo y la de enfrente, Mercado, sean mejores, ya habremos puesto un granito de arena. La cita es este jueves a las 17 horas en Lerdo número 206 de la colonia Guerrero.