El titular de la Fiscalía General de Chihuahua, César Peniche Espejel, consideró que el ataque contra las familias LeBarón y Langford perpetrado el lunes, que dejó nueve muertos (seis niños y adolescentes) y cinco menores heridos, podría atribuirse al grupo criminal Los Jaguares, pues se tienen reportes de que esa organización opera en el municipio de Madera, y en los límites con Sonora.

Según Peniche Espejel, Los Jaguares pertenecen al cártel de Sinaloa, pero la información indica que se fragmentaron y una parte busca controlar la región entre Janos, Chihuahua, y Agua Prieta, Sonora, con apoyo de La Línea –brazo armado del cártel de Juárez o del cártel Jalisco Nueva generación.

Peniche Espejel sostuvo que los responsables del multihomicidio eran integrantes de una célula criminal dirigida por Francisco Arvizu, El Jaguar, quien disputa con grupos rivales el control de los límites entre el norte de la entidad y Sonora.

Al respecto, el activista Julián LeBarón demandó que autoridades federales y locales se coordinen efectivamente con el fin de que precisen qué grupo delictivo es responsable de la matanza.

El Congreso de Chihuahua se instaló en sesión permanente y citó a comparecer al fiscal Peniche Espejel con el propósito de que ofrezca información sobre la masacre perpetrada en los límites de la entidad, así como de otros incidentes de violencia.

En tanto, el gobernador panista Javier Corral Jurado, quien suspendió sus actividades públicas entre lunes y martes, ayer tuvo su primera aparición de la semana. Negó que en Ciudad Juárez se haya registrado una jornada violenta, no obstante que la noche del martes fueron quemadas en esa localidad 16 camiones de transporte de personal.

Durante los primeros dos días de esta semana se documentaron al menos 30 asesinatos en el estado de Chihuahua, además de los seis niños y mujeres de la comunidad LeBarón.