Cultura
Ver día anteriorDomingo 27 de octubre de 2019Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Con su disco Mitote, Pasatono busca dar el lugar que se merece a la música indígena
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▲ Rubén Luengas, creador de la Pasatono Orquesta Mexicana, con la portada del disco, en cuyo diseño también participó el maestro Francisco Toledo. Foto Jorge A. Pérez Alfonso

La agrupación presenta hoy en Bellas Artes su nuevo álbum, auspiciado por el fallecido Francisco Toledo

Jorge A. Pérez Alfonso
Cuando un cantante gusta, el público quita solemnidad a la ópera: Javier Camarena

Por eso el género sigue emocionando, asegura el tenor que clausura hoy el Festival Internacional Cervantino

Noche de ensueño en el FIC con El jardín de los ángeles, propuesta de Theater Tol

El grupo de artistas belgas llenó el cielo sobre Los Pastitos de hadas y seres fantásticos

Reyes Martínez Torrijos
Fabiola Palapa Quijas
Impulsa Checo Valdés obra gráfica en beneficio de grupos vulnerables
Vox Libris
Un apartamento en Urano

En el libro Un apartamento en Urano. Crónicas del cruce, su autor Paul B. Preciado impugna las normas políticas y las fronteras, escruta las estructuras sociales establecidas y las pone en jaque en unos textos que tienen la contundencia de la proclama y estimulante radicalidad formal que también cuestiona los límites de lo literario. Es una historia valiente que parte de una experiencia personal para argumentar los fundamentos de una sociedad que excluye la heterodoxia, la problematiza y la convierte en enfermedad. Con autorización de la Editorial Anagrama, La Jornada ofrece a sus lectores un fragmento del texto de Preciado, filósofo y comisario de arte.

Los analistas políticos advierten del inicio de un nuevo ciclo de rebeliones sociales que habría comenzado en 2009 como reacción al colapso de los mercados financieros, el aumento de la deuda pública y las políticas de austeridad. La derecha, compuesta por un no siempre reconciliable enjambre de mánagers, tecnócratas y capitalistas financieros opulentos, pero también de pobres frustrados y monoteístas más o menos desposeídos, oscila entre una lógica futurista que empuja a la máquina bursátil hacia el plusvalor y el repliegue represor hacia el cuerpo social que reafirma la frontera y la filiación familiar como enclaves de soberanía. En la izquierda neocomunista (Slavoj Žižek, Alain Badiou y compañía) se habla del resurgimiento de la política emancipatoria a escala global, de Wall Street a El Cairo pasando por Atenas y Madrid. Los mismos que agitan el espectro del Octubre Rojo anuncian con pesimismo la incapacidad de los movimientos actuales de traducir una pluralidad de demandas en una lucha antagonista organizada. Žižek retoma la frase de William Butler Yeats para resumir su arrogante diagnóstico de la situación: ‘‘Los mejores carecen de toda convicción, mientras que los peores están llenos de apasionada intensidad.’’ Pero ¿somos acaso los peores? Si es así, la revolución tendrá que ser hecha, una vez más, por los peores.

Merry MacMasters