Sociedad y Justicia
Ver día anteriorLunes 22 de julio de 2019Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
La adicción a pornografía en Internet puede causar depresión
 
Periódico La Jornada
Lunes 22 de julio de 2019, p. 33

La adicción ha sido relacionada con la ingesta de sustancias o drogas; sin embargo, en décadas recientes se ha vinculado también con los comportamientos dependientes y con Internet se incluye la pornografía, el cibersexo o la conducta sexual en línea.

De acuerdo con Gabriela Orozco Calderón, académica de la Facultad de Sicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la adicción es una enfermedad crónica del cerebro que se relaciona con una disfunción de los circuitos de recompensa, motivación y memoria.

Los adictos, explica, se caracterizan por perder muchas horas en esta actividad, por lo cual sus relaciones de pareja o con sus pares sociales se ven afectadas; incluso, son personas que pueden presentar depresión y aislamiento social.

Regularmente, los afectados no reconocen su problema, llegan a justificarse o lo ocultan, por lo que es difícil que reciban apoyo sicológico, según la información de la UNAM. Los adictos a la pornografía se caracterizan por presentar tolerancia, es decir necesitarán más tiempo para ver o escuchar estímulos sexuales y recurrirán cada vez más a escenas más fuertes.

Orozco Calderón apuntó que existen razones biológicas, sicológicas, sociales y hasta físicas para que se dé esta adicción.

La motivación biológica, asegura, ocurre porque al buscar pornografía en Internet se activa el sistema de recompensa cerebral y se libera dopamina por la excitación producida al ver imágenes con alto contenido sexual. Adicionalmente, a largo plazo se afecta el funcionamiento del lóbulo frontal, el área cerebral encargada de las funciones cognitivas y conductuales.

Son las mismas estructuras cerebrales involucradas en la adicción a sustancias y la abstinencia, por lo que se ha planteado que a nivel neurobiológico los efectos son similares, apunta.

Sobre el detonante social, se encuentran el acoso, la soledad y el mal ejemplo de los adultos cercanos.

En el aspecto sicológico destacan la curiosidad, la carencia afectiva, la necesidad de ver imágenes de contenido altamente sexual a temprana edad, fracasos, pensamientos y sentimientos negativos, además de ansiedad, asegura.

Entre las razones físicas están los cambios hormonales, herencia, abuso sexual e incluso maltrato físico y verbal.