Opinión
Ver día anteriorJueves 11 de julio de 2019Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Isocronías

De un taller para cantores

C

uando mi hijo Rodrigo estudiaba piano, su profesor, de apellido Corona (no recuerdo el nombre de pila), le recomendó sobre la ejecución de una obra de Chopin algo así como: ‘‘Aquí le da el ataque; acá, ya encontró las pastillas’’. Para mi gusto, una instrucción clarísima.

En la película Carmen, de Carlos Saura, la maestra de danza flamenca recomienda con un gesto preciso a sus alumnas: ‘‘Los senos, empitonados’’. Otra. Tengo más de 30 años de directa o indirectamente trabajar con músicos: creatividad y letra sobre todo, aunque no nada más, y por primera vez de manera evidente les propuse trabajar metafóricamente, en un Taller de imaginación para cantores (que no para cantantes, que también asistieron), de subtítulo: ‘‘Otros modos de interpretar lo que nos gusta’’.

Y ¿cómo, si no metafóricamente, lo explicaría?: Yendo alguna vez en Guadalajara por lo que hoy llaman Parque Rojo (para mí De la Revolución) llevaba en la mano un tamborín (útil para marcar el ritmo de los versos –y de la prosa, y de la lengua– en los talleres) y necesariamente muy arriba pasó un avión. Iba yo desapercibido de todo cuando de pronto sentí una no tan fina vibración en el bastidor de madera sobre el cual estaba fijado el cuero del instrumento. Fue así que percibí –mirada, oído–, que llamó mi atención, el paso de la aeronave: sucedía (estaba) aquí lo que sucedía (estaba) allá.

‘‘Metaphora viene de metapherein, formada de meta (fuera o más allá) y pherein (trasladar). La metáfora consiste en trasladar el sentido de una palabra o frase a otra, como por ejemplo ‘envuelto en dolor’”, leo en un diccionario etimológico. ‘‘La metáfora consiste en romper las asociaciones de uso común de los elementos concretos e instalarlos en otro contexto en el cual –gracias a la súbita distancia que les confiere el desplazamiento– cobran nueva vivacidad, componen otro mundo”, avisa H. A. Murena. El procedimiento metafórico procede (¿obvio?) por imaginación. Por imaginación metafórica fue pues que procedimos, gracias a los asistentes con resultados ciertamente afortunados, en el taller que digo –y que tuvo lugar en el Foro América de la tapatía Casa Reforma casi a finales del pasado mes.