A bordo de tres camionetas que desafían el tráfico nocturno de Paseo de la Reforma, el espectador vive una triada de dramas que por momentos se entrecruzan en la propuesta escénica Forcados, del director Marco Vieyra, quien saca el teatro del escenario tradicional para ofrecer una experiencia diferente, más real, que provoque abrir la conciencia.

Mi proyecto tiene un discurso sobre cómo el sistema nos está deshumanizando. El automóvil es un sitio que saca lo peor de la gente y nos va volviendo bestias; le gritamos al otro, no respetamos, declaró Vieyra en entrevista con La Jornada sobre la propuesta teatral del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal) que inició temporada el 13 de junio y termina el 14 de julio.

Por eso, agregó, el amor es el hilo conductor del trío de obras, porque más allá de la deshumanización de la sociedad, hay que regresar a lo esencial. El amor tiene esa voluntad de esperanza y de paz, que nos puede hacer evolucionar. Es decir, lo que vemos en escena es un reflejo, pero, ¡despertemos!

Entre la coreografía de las luces rojas de los autos que avanzan, los actores conducen al público convertido en voyeur en los asientos de los vehículos hasta escalas inciertas en medio del caos chilango. Los libretos fueron escritos por David Gaitán y Jimena Eme para este proyecto que comenzó a gestarse desde hace dos años, con la exigencia de elaborada logística y precisión en tiempos, además de un gran desafío actoral.

No quiero incomodar, explica Vieyra sobre la experiencia, la intención es acercar el teatro, sobre todo a nuevos públicos al generar vínculos. El antecedente de la idea fue un microbús escénico. Ahí encontré el teatro de la intimidad, donde la calidad de interpretación es profunda y efectiva.

Participan seis actores en las tres historias, cada una sobre un vehículo. Vuelta en U es una de ellas, con Rosa María Bianchi al volante y Francisco Rubio en el lugar del copiloto. Los diálogos fluyen, mientras la actriz lucha por avanzar sobre la avenida en medio de los tensos diálogos. La decena de espectadores, enmascarados, observan y por momentos deciden el destino de los personajes.

Bianchi relata que ha sido complejo, pues debe mantener la calidad de actuación mientras maneja una camioneta, es difícil; por ejemplo, hoy se cruzó un auto, y a veces se pasan el alto, incluso tuvo que aprender a calcular la distancia en una estrecha entrada a uno de los escenarios en un viejo edificio.

Salimos del teatro como tal, pero seguimos haciendo ficción. Me parece interesante que las personas nos acompañen y estén tan cercanas. Produce otro efecto al del público que permanece sentado, opina la actriz.

Los otros dos montajes son Tequila para chinos y Caput, en los que el resto del elenco está integrado por Nailea Norvind, Luz Ramos, Rodrigo Virago, Héctor Kotsifakis y Ricardo Reynaud (quien alterna en funciones).

El amor por la vida, y entre dos parejas, una que se despide después de 25 años de relación tóxica y, la otra, que trabaja en una empresa donde trafican personas, dan vida a la triada escénica, de la compañía 25 Producción y con financiamiento del Estímulo Fiscal del Artículo 190 de la LISR (Efiartes-Efiteatro).

Los boletos a elegir entre alguno de los dramas, para las representaciones de jueves a domingo, se distribuirán de manera gratuita por medio de Internet, aunque los espacios son limitados.

El registro se activará 24 horas antes de cada función en las redes sociales de la Coordinación de Teatro del Inbal (@teatroinbal en Facebook, Twitter e Instagram y de la compañía @25producción en Facebook y Twitter).

La plaza Ángel Salas, en el Centro Cultural del Bosque, es el punto de partida, donde las tres camionetas blancas aguardan a los pasajeros. Un bar, un hotel y un estacionamiento se convierten en estos escenarios sin bambalinas ni tramoya. En cambio, la vida nocturna de la neurótica ciudad nocturna, que recibe la trama que por momentos se olvida es ficción, y los transeúntes miran atónitos al público cubierto con máscaras blancas caminar apresurados por la calle.