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Multinacionales tecnológicas deben aportar a la cultura digital

S

u poder económico y mediático aumenta cada día. Facebook, Apple, Google, Twitter, Amazon, YouTube figuran en los primeros sitios de la lista que elabora Forbes de grandes empresas tecnológicas. Sus propietarios se distinguen por sus ingresos multimillonarios en dólares. Pero a la vez destacan por evadir impuestos en la mayor parte del mundo. Recurren para ello a los paraísos fiscales, como Irlanda.

A fin de evitar esa evasión, varios países que integran la Unión Europea (UE) acuerdan medidas cada vez más radicales.

Francia, por ejemplo, creó un impuesto denominado GAFA (iniciales de Google, Amazon, Facebook y Apple) con el que espera recaudar este año 600 millones de dólares. Inglaterra ya lo tiene y en España está en marcha la creación de un impuesto del 3 por ciento a los ingresos de las compañías tecnológicas. Incluye además a Airbnb y Uber. Pero la UE está lejos de lograr unanimidad sobre el tema.

En México, esas y otras compañías no pagan el impuesto sobre la renta, pese a los ingresos elevados que obtienen vía publicidad y otros servicios. El año pasado superaron mil 500 millones de dólares. Y en cuanto al turismo por Internet aportaron más de la mitad de los ingresos del comercio electrónico.

El motivo para no cubrir ese impuesto es porque la legislación vigente dispone que se debe cobrar a los residentes fiscales. Y dichas compañías tienen su sede en otros países que las favorecen con sus rebajas impositivas.

Con toda razón Alfonso Ramírez Cuellar, presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados, propuso gravar los ingresos de las también llamadas plataformas digitales y someter su funcionamiento a una mayor regulación.

Los organismos internacionales buscan lo mismo: que esas grandes empresas paguen los impuestos correspondientes por las altas utilidades que obtienen. Y con lo recaudado, por ejemplo, financiar los procesos digitales en el campo cultural y educativo.