El nuevo dirigente del PRI debe tener prestigio, congruencia y bajar a la sociedad, sin miedo al trabajo. No necesitamos a un presidente que sólo llegue a saludar a los eventos, sino alguien que se quede las horas necesarias a discutir sin temor con los líderes confrontados en los estados, advirtió el senador priísta Jorge Carlos Ramírez Marín.

Luego de inaugurar en el Senado el ciclo de talleres Escuela para Líderes Políticos, festejó que José Narro y otros priístas distinguidos hayan entrado en la competencia para renovar la dirigencia del partido. Si a nadie le importara la dirigencia del PRI, ya no tendríamos nada que hacer y no habría otra forma de que el partido siguiera subsistiendo, recalcó.

Tiene que llegar alguien que prestigie al PRI, con congruencia entre el hacer y el decir, que pueda exhibir sus resultados.