La Secretaría de Educación Pública (SEP) aún tiene en revisión los primeros reportes sobre el ejercicio, destino y aplicación de los 2 mil 309 millones de pesos de recursos públicos federales canalizados en enero pasado como apoyo extraordinario a ocho universidades públicas estatales con grave déficit fiscal, entre ellas cuatro señaladas por el presunto desvío de recursos con dependencias federales mediante la triangulación de contratos asignados a empresas fantasmas, en la llamada Estafa Maestra.

A casi dos meses de la transferencia de los fondos, no todas las instituciones beneficiarias cumplieron con la entrega de la información para el desarrollo del diagnóstico integral del Programa de Reestructuración Financiera Institucional, en sus primeras cuatro etapas ni en su proyección financiera para diciembre de este año.

Además aún deben disminuir hasta 30 por ciento de las plazas de honorarios, crear planes de austeridad en el gasto administrativo y revisión de prestaciones con los sindicatos.

La Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), que recibió 250 millones pesos, reporta tres incumplimientos en sus compromisos, de acuerdo con lo publicado en el portal sep.entransparencia.mx.

No participó el pasado 17 de enero en la comisión coordinada por la Subsecretaría de Educación Superior para acordar e impulsar acciones y estrategias que permitan su saneamiento financiero; falló el pasado 28 de febrero con la cuarta entrega de información del Diagnóstico Integral ni entregó su proyección financiera.

La UAEM es una de las señaladas como parte del esquema de desvío de recursos vía convenios con empresas fantasma en colaboración con las otrora secretarías de Desarrollo Social (Sedesol) y la de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), durante la gestión de Rosario Robles.

Otras beneficiadas, y que presuntamente habrían incurrido en desviación de recursos, son la Autónoma de Morelos, con 408 millones de pesos, así como la Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT) y la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), que recibieron 380 millones y 250 millones de pesos de recursos federales adicionales, respectivamente.

Estas instituciones no reportan incumplimientos en los compromisos, pero aún están en revisión acciones de ajuste presupuestal.

La UJAT tiene hasta el 21 de marzo próximo para modificar su normatividad interna e incrementar el número de horas de docencia, a fin de reducir el costo de la nómina.

En el caso de la UAZ aún están en revisión sus acciones para disminuir sus adeudos del Impuesto Sobre la Renta así como la reducción de sus adeudos en seguridad social de casi cinco años no consecutivos.

La Autónoma de Sinaloa, que recibió 304 millones de pesos extraordinarios aún no entrega su proyección financiera.

La de Nayarit, con un presupuesto adicional de 166 millones de pesos; y la Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, con 500 millones de pesos, no reportan incumplimientos. La Universidad Benito Juárez de Oaxaca (UABJO) con 51 millones de pesos adicionales, no cumplió con la entrega de su proyección financiera al 31 de diciembre de este año.