El colectivo Damnificados Unidos acusó al Congreso y al gobierno capitalinos de aprobar la nueva Ley para la Reconstrucción de la Ciudad de México a espaldas de los afectados por el terremoto de septiembre del año pasado, la cual, afirmaron, solamente promueve el negocio inmobiliario.

Por tal motivo, advirtió, los integrantes de esa organización continuarán luchando por lograr una reconstrucción digna y justa, hasta que el último afectado regrese a su hogar, al tiempo que se pronunciaron por que 5 por ciento del presupuesto de la Ciudad de México sea destinado a la rehabilitación y recuperación de las viviendas dañadas.

Mediante un comunicado, anunciaron que como parte de esta lucha, el 19 de diciembre, cuando se cumplen 15 meses del sismo, colocarán la primera piedra del edificio 1-C del multifamiliar Tlalpan, emblema de nuestra lucha y el primer edificio que se reconstruye con cargo al fondo público.

Damnificados Unidos manifestó que al igual que anterior ley, la nueva norma promueve el negocio inmobiliario, ya que si bien reconoce que todos los damnificados tienen derecho a acceder al Fondo para la Reconstrucción, éste será insuficiente y los obligaría a buscar el financiamiento restante mediante la redensificación.

Esta nueva ley es tan violatoria de los derechos humanos y excluyente como su antecesora. Se pretende realizar un censo para decidir quién es damnificado del sismo y quién no. Habrá quienes tendrán derecho a acceder al Fondo para la Reconstrucción, pero habrá otros que serán excluidos: los damnificados por riesgo geológico, falta de mantenimiento. Como si fuese su responsabilidad o culpa haber vivido sobre o cerca de una grieta que ni siquiera podía ver.

Acusaron a los legisladores y al gobierno capitalinos de simular la participación de los damnificados en la aprobación de la ley, con la realización de dos foros y una consulta –convocada con 24 horas de anticipación– en los que Damnificados Unidos fue excluido, pese a que representa a casi 7 mil familias afectadas, que han abierto una ruta de reconstrucción justa y digna.