Washington. El presidente estadunidense, Donald Trump, afirmó este martes que el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohamed bin Salmán, negó tener conocimiento de lo que ocurrió en el consulado saudita en Estambul el día que desapareció Jamal Khashoggi y le prometió una investigación completa.

Acabo de hablar con el príncipe, quien negó por completo tener conocimiento sobre lo que ocurrió en el consulado, tuiteó el mandatario, quien envió a Riad al secretario de Estado, Mike Pompeo, para conversar con los líderes sauditas sobre la desaparición del periodista opositor hace dos semanas, cuando ingresó a la esa legación para obtener unos documentos matrimoniales. Funcionarios turcos creen que fue asesinado ahí mismo y que su cuerpo fue sacado del lugar.

Trump tuiteó que el príncipe estaba acompañado de Pompeo durante la llamada telefónica y me dijo que ya ha comenzado una investigación total y completa de este asunto. Las respuestas estarán llegando pronto.

Pompeo se mostró confiado en los compromisos sauditas de rendir cuentas en el caso Khashoggi. Considero, al concluir los encuentros, que hay un compromiso serio para esclarecer los hechos, inclusive establecer la responsabilidad de dirigentes y altos funcionarios de Arabia Saudita sobre la desaparición del reportero, declaró el secretario en un comunicado tras un día de visita a Riad.

En tanto, Recep Tayyip Erdogan, presidente de Turquía, reveló que la policía que investiga la desaparición y el presunto asesinato de Khashoggi, encontró en el consulado rastros de sustancias tóxicas sobre los que se habrían echado una mano de pintura.

De acuerdo con el diario Milliyet, investigadores turcos, acompañados de sauditas, registraron durante nueve horas la sede, de donde se llevaron muestras del jardín.

El New York Times indicó que ya fueron identificados cuatro sospechsos ligados al príncipe heredero Mohamed bin Salmán. Medios estadunidenses indicaron que Khashoggi fue detenido para ser llevado a Arabia Saudita y que murió durante un interrogatorio que salió mal.

Funcionarios de la Casa Blanca se dijeron preocupados ante la posibilidad de que el aparente asesinato de Khashoggi, y las distintas versiones aportadas por Riad sobre su destino, puedan descarrilar un gran enfrentamiento con Irán, afecte los planes de la administración Trump por aumentar la presión sobre la república islámica y ponga en peligro los planes de obtener ayuda de Arabia Saudita para evitar perturbar el mercado petrolero, informó el diario neoyorquino.

Los funcionarios señalaron que el dilema llega en un momento terrible para el gobierno de Trump, que volverá a imponer sanciones contra Teherán a partir del 5 de noviembre, con la intención de cortar todas las exportaciones petroleras iraníes.

Khashoggi, de 60 años, desapareció el 2 de octubre tras ingresar al consulado saudita en Estambul, y se exilió en Estados Unidos en 2017 temiendo un arresto tras criticar algunas decisiones del príncipe heredero saudita y la intervención militar de Riad en Yemen.