Inmersos en sus propias crisis internas, pero apremiados por concretar su creación, los dirigentes de PAN, PRD y Movimiento Ciudadano (MC) acudieron a solicitar formalmente al Instituto Nacional Electoral (INE) su registro como Frente Ciudadano por México con fines no electorales.

No se trata de mimetizarnos ni de perder identidad, aseguró la lideresa perredista, Alejandra Barrales, antes de que su homólogo panista, Ricardo Anaya, sostuviera que uno de los propósitos centrales era retomar la opción preferencial por los pobres.

Apretujados en el lobby del edificio A del INE, perredistas, panistas y del MC reditaban una tercera experiencia de construir un frente no electoral, el primero no formado exclusivamente por partidos de izquierda surgidos en tiempos del panismo en el poder y el primero que ahora convoca al conservadurismo azul.

Los consejeros del INE, encabezados por el presidente, Lorenzo Córdova, atestiguaron la ceremonia formal en que solicitaron el registro del frente, cuya duración se prolongará hasta el 31 de diciembre de 2024.

Estamos plenamente conscientes de las diferencias ideológicas de los partidos; no pretendemos mimetizarnos, sino unirnos, porque lo que está en juego es algo más allá de lo electoral. Nuestro interés se ubica en la construcción de un país y es ahí donde hemos puesto el acento, señaló Barrales.

Aunque argumentaron que se trata de un frente no electoral, la perredista sostuvo: No permitiremos que en el próximo proceso electoral de 2018 a los mexicanos se les condene únicamente a las opciones que ya se imaginaban únicas.

Aun en medio de la revuelta interna blanquiazul, Anaya sentenció: Hay un agotamiento del régimen político, económico y social que ya no le sirve ni al grupo político en el poder. Sin disipar las dudas sobre su patrimonio familiar, previó que el frente pondría fin a la corrupción, acabaría con la impunidad transversal en todos los poderes y partidos, y terminaría con la violencia.

Dante Delgado Rannauro, líder de MC, aseguró que el error ha sido intentar ganar elecciones y no construir un nuevo sistema político para México. Por eso hoy planteamos un frente no electoral. Un frente que plantea causas, propósitos y compromisos que harán posible un cambio de régimen.

Entre los convocados, los ex dirigentes perredistas Jesús Ortega y Agustín Basave, así como el ex gobernador poblano Rafael Moreno Valle –que desde ayer se apuntó para buscar la candidatura presidencial–, escucharon la declaración de principios del frente: poner fin a un régimen autoritario y un presidencialismo perverso que acota libertades, favorece la impunidad y la ausencia de rendición de cuentas. Un sistema político excluyente con carencia de valores democráticos y que restringe la rendición de cuentas y, en consecuencia, favorece la conformación de redes de corrupción.

En el diagnóstico que justifica las causas de crear el frente y los propósitos del mismo, se destaca que el país enfrenta una crisis multidimensional, económica, de seguridad y social, pero sobre todo moral. Entre los objetivos está el fortalecimiento de la democracia mexicana, la conformación de un sistema de pesos y contrapesos, y la consolidación de la democracia interna de los partidos.

Concluidos los discursos, las poses para la foto. Volteen a la izquierda, ahora a la derecha, para que se tomaran centenares de placas que congelaran el momento que augura la participación de PRD y PAN juntos en la disputa presidencial. Lejos los tiempos de las intensas confrontaciones entre ambos en 2006 y 2012.

Lorenzo Córdova señaló que se procesará la solicitud, que abonará a la pluralidad intensa de la democracia mexicana.