Con el propósito de lograr un regreso exitoso de la NFL a la Ciudad de México, el 21 de noviembre con el juego de temporada regular entre Raiders de Oakland y Texanos de Houston, la organización vigila todos los detalles para evitar cualquier tipo de incidente, que van desde la construcción de vestidores especiales en el estadio Azteca y mejorar el sistema de comunicación, hasta los no incluidos en el libro de cargos, como el riesgo de dopaje por clembuterol.

Hemos trabajado intensamente para este gran evento, queremos dar esa señal del México progresista. Todos hemos estado haciendo lo que nos corresponde para que el mundo se dé cuenta de eso, aseguró Arturo Olivé, director de la NFL México, al presentar el logotipo del México Game, en un escudo de la liga estadunidense de futbol americano fondeado con los colores de la bandera mexicana.

La NFL demoró 11 años en conceder a nuestro país un nuevo juego oficial, pues a pesar de que la cifra de más de 103 mil asistentes al coloso de Santa Úrsula el 2 de octubre de 2005 se mantiene como récord en la liga, pocos quisieran recordar el lodazal en que terminó el encuentro entre Cardenales de Arizona y los 49 de San Francisco.

Olivé lamentó que aquella tormenta afectara el partido, pero destacó que para el retorno de la NFL influyó la remodelación del Azteca por sus 50 años.

Sin embargo, debido a la renovación, la capacidad de las tribunas se reducirá a unas 85 mil, y para el encuentro a aproximadamente 65 mil, dado que no se utilizará la parte baja porque se pierde visibilidad del emparrillado.

Destacó que las obras en el inmueble incluyen la construcción de vestidores para los equipos del americano, independientes a los del soccer, adecuados para jugadores de tallas mayores y staff.

Se avanza en los trabajos de remodelación. Estamos contentos de saber que van de acuerdo con un programa. Una vez que tengamos definido hasta el último lugar disponible para nuestros aficionados podremos determinar el aforo y los diferentes niveles de precios, indicó el dirigente.

Resaltó que aunque las medidas antidopaje no se incluyeron en la lista de solicitudes de la NFL, la organización toma previsiones y aborda el tema en las negociaciones con la liga, luego de que la comisión antidopaje alertó a los jugadores sobre el riesgo de la alimentación en México, en específico sobre el clembuterol.