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Solar Impulse 2 culminó primer ciclo de una vuelta al mundo; suizos lo manejan

Avión solar cierra etapa con éxito; industriales se mofaban del proyecto

La aeronave despegó de Abu Dabi para aterrizar 13 horas después en una sultanía de Omán

El objetivo, contribuir a la lucha contra el cambio climático mediante nuevas tecnologías verdes

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Las células fotovoltaicas de las alas abastecen de energía a los cuatro motores eléctricos del aviónFoto Reuters
 
Periódico La Jornada
Martes 10 de marzo de 2015, p. 2

Mascate

Este lunes, el avión Solar Impulse 2, propulsado únicamente con energía solar, cerró con éxito su primera etapa de una vuelta al mundo sin precedente. Su objetivo es promover las energías renovables y poner a prueba la resistencia de los pilotos.

La revolucionaria aeronave, que no utiliza carburante, despegó a las 7:12 horas de Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos) antes de aterrizar 13 horas y 2 minutos después a 400 kilómetros, en Mascate (sultanía de Omán).

Al abrirse la puerta de la cabina, el suizo Bertrand Piccard, tocado con un turbante tradicional omaní, dio la bienvenida a su compatriota André Borschberg, quien pilotó la primera etapa.

El vuelo fue emocionante, declaró sonriente Borschberg, quien explicó que el trayecto se realizó a 6 mil metros de altitud por tratarse de un recorrido corto.

Segunda etapa, automatizada

Tenemos que ir a dormir un poco, porque mañana empezamos muy, muy temprano, declaró Piccard, sin precisar la hora de salida del martes hacia la localidad india de Ahmedabad, al oeste. En esta segunda etapa, él estará a los mandos del aparato.

El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, felicitó a los dos pilotos: Gracias a su coraje y determinación, podemos despegar hacia un futuro sostenible.

El desafío que viene es real para mí y para el aparato, había declarado Borschberg, de 63 años, poco antes del despegue. Ante todo, se trata de un reto humano, subrayó.

El despegue desde Abu Dabi, previsto en principio el pasado sábado, se retrasó por el fuerte viento. Este lunes, el aparato partió con 42 minutos de retraso a causa de un problema técnico, precisó Piccard.

La vuelta al mundo en 12 etapas corona más de una década de investigaciones de Borschberg y Piccard, quienes, además de la hazaña científica, desean lanzar un mensaje político.

Queremos compartir nuestra visión de un futuro limpio, declaró antes del despegue Piccard, para quien la misión debería contribuir a la lucha contra el cambio climático mediante la promoción de nuevas tecnologías verdes.

Al principio, la idea de volar sólo con energía solar fue el hazmerreír de la industria aeronáutica. Piccard, descendiente de una dinastía de científicos y aventureros suizos, dio la primera vuelta al mundo en globo sin escalas en 1999.

Más de 17 mil células fotovoltaicas recubren las alas de 72 metros, casi tan largas como las de un Airbus A380, de este avión bautizado SI2.

Pero el SI2, fabricado en fibra de carbono, sólo pesa 2.5 toneladas, es decir, menos de uno por ciento del A380.

Las células fotovoltaicas abastecen de energía a los cuatro motores eléctricos, gracias a las baterías de litio.

En total, el aparato recorrerá 35 mil kilómetros a una velocidad relativamente modesta (entre 50 y 100 km/h) y sobrevolará dos océanos, el Pacífico y el Atlántico. Este rodeo, a 8 mil 500 metros de altitud como máximo, le llevará cinco meses, de los cuales 25 días de vuelo efectivo, antes de tomar tierra de nuevo en Abu Dabi, a finales de julio o principios de agosto.

Después de Omán e India, el siguiente destino será Birmania, antes de la etapa más larga del trayecto: cinco días consecutivos de vuelo para un solo piloto encargado de ir de Nankin, en China, al archipiélago estadunidense de Hawai, en el Pacífico.

A continuación, el SI2 sobrevolará Estados Unidos, con una etapa en Nueva York, antes de atravesar el Atlántico con una escala prevista o en el sur de Europa o en el norte de África.

Aunque mide apenas 3.8 metros cuadrados, la cabina de vuelo es confortable, pero el piloto permanece inmovilizado en su asiento. Hacemos nuestras necesidades, nos lavamos con toallitas, comemos y bebemos sentados, explica Piccard, de 57 años.

El asiento puede reclinarse para descansar. En ese momento colocamos al avión en piloto automático, pero conservamos el control del aparato y seguimos en contacto con los controladores aéreos de la misión en Mónaco, añadió.

Según Piccard, el público puede seguir en directo todo lo que hacemos en la cabina y en el centro de control de la misión en Mónaco en solarimpulse.com.

Participan en la aventura 140 personas: 65 acompañarán a los pilotos alrededor del mundo (apoyo logístico) y 65 estarán en Mónaco, en el centro de control de la misión (meteorólogos, controladores aéreos e ingenieros).

El Solar Impulse 2 es el sucesor del primer prototipo, el Solar Impulse 1, que permitió a sus creadores realizar varios vuelos de larga duración en Europa y Marruecos, así como ser los primeros en cruzar Estados Unidos en 2013, con varias escalas en un avión de este tipo.