Poco antes de las 21 horas de ayer, en medio de la calle Gabriel Hernández, frente a la sede de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, fue abandonado un auto compacto de color oscuro con vidrios polarizados, sin que nadie se percatara.

Tras 40 minutos de permanecer en la vía pública con las puertas abiertas, empleados de las fiscalías desconcentradas y personas que se encontraban en el llamado búnker fueron desalojados para evitar riesgos. La calle fue cerrada a la circulación vehicular y peatonal.

El Grupo Especializado de Reacción Inmediata (GERI) acudió al llamado y luego de revisar el auto Chevy placas 472SWG, fue asegurado, sin haberse encontrado algún artefacto que pudiera significar peligro. La zona fue resguardada y policías de investigación hicieron un recorrido de reconocimiento.