Opinión
Ver día anteriorLunes 17 de febrero de 2014Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 
Andanzas

A la CND le interesa el acercamiento con la gente: Laura Morelos

Foto
Integrantes de la Compañía Nacional de Danza en una escena de Giselle, parte de las presentaciones para celebrar 50 años de la agrupación en 2013Foto Jesús Villaseca
D

e los años 60 al presente, la Compañía Nacional de Danza (CND) ha logrado una gran transformación: desde los oscuros salones de clase y ensayo, así como la breve oficina de los incipientes grupos de ballet reunidos en una sola agrupación oficial que denominaron Compañía Nacional de Danza/INBA.

Subsidiada por esta poderosa institución luego de que la Compañía de Danza Contemporánea, impulsada por Miguel Covarrubias y Santos Balmori, entre muchas otras personas, fue desmembrada y perdió el subsidio oficial, adquirido en toda una secuencia histórica de la danza nacionalista, iniciada por la inolvidable Waldeen, culminando en la llamada época de oro de la danza mexicana, de la que apenas quedan resquicios, no deja de ser interesante conocer algunos detalles del desarrollo dancístico del país, al menos no olvidarlos en su épica historia.

La CND es una prestigiada agrupación artística, tanto en México como en el extranjero, y actualmente es dirigida por la ex bailarina Laura Morelos, de sólida formación (empezó a estudiar a los cinco años en la escuela de Coyoacán, de Ana del Castillo, y se graduó en la Academia de la danza mexicana) y de brillante trayectoria de 22 años en la truppe nacional, de la que fue primera bailarina, que recordamos por su luminosidad y limpieza académica.

No hace muchas décadas, la danza era el patito feo del mundo cultural de este país de grandes músicos, escritores, pintores, poetas, etcétera. Si acaso se mencionaba, era al final de la lista. Fue ignorada y con raquíticos apoyos, amén de la desconfianza, por lo general, hacia la gente de este arte. No se acostumbraba pagar a los bailarines; bailábamos de gratis, simplemente por esa loca pasión de entregarse en cuerpo y alma a la danza.

Hoy, Laura Morelos, madura y muy conocedora de su trabajo en la CND como directora general, no pierde el tiempo; ha iniciado su labor rodeándose de un equipo calificado, pues dice, esto es cosa de gente que se apoye y se respete a sí misma y a sus compañeros, que desee lo mejor para toda la compañía, segura de lograrlo.

Tiene interés en homogeneizar la técnica para lograr una especie de unidad de estilo –que sin duda a la larga será importante sello de la CND–, así como la musicalización de las evoluciones, la forma de entender el ritmo y las secuencias musicales, lo que es sumamente importante, ya que apoya el trabajo individual y de conjunto, sosteniéndose unos a otros, así hay más oportunidades para bailar en distintas categorías, pues existe un sólido trabajo de entrenamiento e interacción.

Laura Morelos agrega, en entrevista, que la CND tiene varios proyectos, “como La Compañía Nacional de Danza en tu parque. La idea es acercar a la gente, en especial a los niños a la danza. Cuando vean en su territorio a gente bailando, muy cerca de ellos, quizás alguno encontrará un camino, una distracción, algo bello, y tal vez, muchas personas se sentirán halagadas y contentas de convivir con los artistas, el arte, la danza, algo que tal vez se atrevan a practicar algún día. Nos interesa mucho este acercamiento a la gente, a nuevos públicos; esperamos ganarlos”.

Por otra parte, continuará con sus giras y viajes para llevar a públicos de la República su repertorio e interactuar con las personas a través de la danza. “Pronto iremos a Mérida, Yucatán, donde existe un interesante trabajo en varios aspectos de este arte y habrá ensayos y conferencias que nos unan más al gremio nacional.

“También impulsaremos la presentación de coreógrafos de renombre y de los nuevos coreógrafos mexicanos, a los que invitaremos a participar en la compañía y manejar otro terreno de esta difícil, pero maravillosa carrera, mediante concursos.

“Ya contamos con coreografías del repertorio de Bejart y otros grandes de la danza. Seguiremos intentando ampliar el panorama coreográfico de la CND, no quedarnos en los repertorios tradicionales, que respeto y honro, sino participar de los grandes cambios que el ballet académico ha sufrido en los tiempos recientes, en Europa, Estados Unidos y Oriente, donde las corrientes académicas se han ido mezclando poderosamente con excelentes resultados.

“Hoy la CND tiene gente valiosa en sus maestros, como Clara Carranco. Laura Morelos humilde y sencilla, recuerda a sus maestros de danza, los ama y respeta, como Ana del Castillo, Clarisa Falcón, Clarisa Carrera, Susana Benavides, Carola Montiel, Nellie Happee, sin pasar por alto a Fernando Alonso y Fernando Bujones, entre otros.

Terminamos la entrevista, en la que no pocas veces interrumpí a Morelos, pues como usted sabe, esta cosa de la danza me arrolla y apasiona, y simplemente se me va la lengua. Como alguna vez dije: Las mujeres se dividen en tres clases, mujeres, esposas y bailarinas, que cuando hablan... va para largo. Sorry.

Morelos sabe de danza y cree firmemente en ella, breve carrera, como el vuelo de las aves, hay que programarse y aprovechar cada minuto, y saber adonde nos dirigimos, pues la vida de los bailarines, aunque tremendamente intensa, es corta, y aprovecharla y proyectarse al futuro no es mala idea, ya que a todos nos toca.