Opinión
Ver día anteriorLunes 17 de febrero de 2014Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Que la ayuda llegue a los menos favorecidos
P

arecería que en Michoacán el único problema que existe es el de la inseguridad, las bandas criminales y la presencia de las guardias comunitarias. Sin embargo, existen otros que explican en buena parte lo que sucede allí. Es el caso de la producción agropecuaria. De los 45 mil millones de pesos prometidos para garantizar la paz pública e impulsar el desarrollo, 3 mil 500 se destinarán al sector agrícola. Como todavía se desconoce de qué manera se invertirá ese dinero, grupos de productores exigen que vaya efectivamente a los menos favorecidos, que son la mayoría. Sacarlos de la marginación, prometió el presidente Peña Nieto.

Pero los apoyos a los que más lo necesitan en el campo tampoco llegan a otras partes del país. Por ejemplo, el corresponsal de La Jornada en Durango, Saúl Maldonado, informa que representantes de los indígenas huicholes, tepehuanos y mexicaneros se quejan de que sólo se atiende a las comunidades ubicadas cerca a las principales vías de comunicación y que representan apenas a un tercio de los indígenas. Así ocurre en el municipio de Mezquital.

Por su parte la reportera Matilde Pérez da cuenta de que están por perderse en Chihuahua 80 mil toneladas de dos variedades de manzana: la golden y red delicious, pues los productores no pueden mantenerlas en refrigeración. Mientras las procesadoras de jugo de manzana les pagan apenas 80 centavos por kilogramo, refrigerarlas cuesta arriba de 3 pesos kilogramo. Por eso miles de toneladas se dan ahora como forraje al ganado, pues no hay acciones para rescatar de la crisis a los productores norteños. Con la libre importación de esa fruta, el mercado nacional se encuentra dominado por Estados Unidos de donde proceden más de 220 mil toneladas. Abunda la manzana nacional por las buenas cosechas obtenidas en Chihuahua pero el precio que pagan los consumidores por ella es elevado debido a los intermediarios.

En tanto, Angélica Enciso cita los efectos negativos que los desastres naturales causan a la población: según datos oficiales, 68 por ciento de los ciudadanos se han visto afectados por dicha causa. A lo anterior se agregan los del cambio climático en el sector agropecuario. Como advierten los especialistas, habrá más aridez y sequías, lo que redundará en la producción de cosechas básicas para el consumo nacional, comenzando con el maíz. Pero no hace falta el futuro para ver problemas en el campo: según la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA) hay por lo menos 300 conflictos agrarios en el país. Así lo plantearon al secretario de Agricultura, al cual exigieron la intervención gubernamental para paliar los efectos de la baja de los precios del maíz, sorgo y frijol, en parte por la importación de granos.

Contra la contaminación luchan en León, Guanajuato, donde funcionan numerosas curtidurías que envían sus desechos al drenaje causando diversos problemas al medio ambiente. La autoridad local inició operativos para evitarlos, en especial para garantizar la buena calidad del agua. Hasta el momento han clausurado el drenaje en 24 curtidurías. Al cierre de una de ellas se opusieron a la policía sus 80 trabajadores. 11 fueron consignados ante un juez por lesiones y resistencia de particulares. Igualmente fueron clausurados tres desarrollos habitacionales de lujo en Valle de Bravo por carecer de permisos ambientales y desmontar área boscosa. Así también diversas obras de construcción de viviendas en el bosque Los Remedios, reserva natural del estado de México. Los afectados y 21 propietarios que ya levantaron sus casas en el lugar, alegan que la autoridad estatal se extralimitó en sus funciones pues los terrenos donde están las viviendas no son parte del área de conservación.

Y cerrando de nuevo con Michoacán, habrá programas realistas de reforestación en la Meseta Purépecha. Lo anunció el secretario de Gobernación en su reciente visita a Cherán. Agregó que todas las comunidades de la meseta contarán con agua potable, alcantarillado y demás servicios básicos. Pero en cambio se ignoran los programas para combatir la tala de los bosques (protegida por bandas criminales) y los destinados a reforestar otras regiones de la entidad.

Para Carmen Gaitán y Federico Campbell Peña