Todo le salió perfecto al queretano Rodrigo Peralta y consiguió los puntos que necesitaba. Aunque éstos fueron mínimos, bastó para que el líder ingresara en cuarto sitio y se coronara por primera vez en la gran final de la Nascar Series 2013, desplazando al ganador de la última carrera, el regiomontano Daniel Suárez, quien se quedó con el subcampeonato.

El cierre de los intrépidos pilotos se gestó en las últimas vueltas en el autódromo Hermanos Rodríguez, en una competencia que debió interrumpirse en 11 ocasiones por las banderas amarillas, debido a los incidentes sin consecuencias que hubo en el óvalo de una milla, lo que causó cierto desánimo entre los espectadores que, como los de ayer, llenaron las dos principales tribunas.

En su debut en la máxima categoría, Peralta afianzó el título sin irse más lejos del décimo lugar, porque estuvo en la pelea, e incluso se mantuvo a la cabeza, alternando con Suárez (que salió desde la pole position), Rubén Pardo, Antonio Pérez, Héctor Aguirre, Rogelio López, Rubén García según iba desarrollándose la carrera, la cual fue detenida por tantos choques.

Siete giros más

Lo que estaba pactado para concluir en 150 giros se extendió a 157, luego de que el carro número 29, de Carlos Azcarate, en la vuelta 149 perdió el control y la parte trasera colisionó con el muro de contención.

Inyectó un poco de emoción a los fanáticos del deporte motor ver a Suárez, Peralta y Pardo en la pelea por el podio, pero apareció la bandera blanca y amarilla por el percance de Hugo Oliveras con su auto 11, precisamente el mismo número de interrupciones que se dio en la competencia denominada Desafío.

Así, Peralta con ocho puntos de diferencia levantó el título sobre Suárez (mil 190), seguido de Pardo, que también terminó en el tercer puesto de la carrera y del campeonato de pilotos con mil 177 unidades, mientras Toño Pérez finalizó segundo en el óvalo.

Con playeras azules y la leyenda de campeón, los seguidores de Peralta celebraron en las tribunas y pits la coronación que puso en duda Suárez, cuando expresó –en rueda de prensa– que esperaba la revisión de los inspectores de la carrera, porque no estaba seguro del triunfo del queretaro.

Ese señalamiento enfadó a Peralta al ser cuestionado por un reportero, pues se levantó iracundo, con el rostro sonrojado, para dar por terminada la conferencia.

Antes, el nuevo campeón había dicho que no quiso dar más pelea durante la carrera para no involucrarme en un accidente. Fue un trabajo de equipo.

Suárez y Pérez comentaron que la carrera estuvo complicada y que no estaban de acuerdo con las modificaciones y el reglamento de la Nascar, pero que seguirán adelante trabajando para obtener el campeonato.

Otro queretano, Érik Mondragón, se proclamó nuevo monarca en la serie Stock V6, seguido de Juan Carlos Buitrón, quien con el segundo lugar se ubicó tercero en la clasificación general de pilotos por detrás de Alejandro Moreno.