Al hacer entrega de su donativo Pies de Altura en favor de los niños, a la Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer, los montañistas Badía Bonilla y Mauricio López afirmaron que causas como esa los impulsan hacia el cumplimiento de su objetivo: ascender las 14 cimas superiores a ocho mil metros en el Himalaya.

En su proyecto Una pareja en ascenso, que iniciaron en 2012, ambos han conquistado siete de las 14 ochomiles, además de seis intentos fallidos, como el del verano pasado en el Broad Peak (8 mil 47 metros), el cual declinaron por cuarta vez, en esta ocasión tras haber hecho un tercer y último ascenso de aclimatación y sufrir el robo de su equipo en el campo tres (7 mil 100 metros).

Abatidos además al enterarse de accidentes mortales en otras expediciones, algunos conocidos, e incidentes derivados de la inestabilidad social en Pakistán, incluido el asesinato de un grupo internacional de 11 montañistas a manos de supuestos talibanes.

Esto no es un deporte, porque no se compite con el de al lado; no es un juego porque se pierde más, sino una actitud, un sueño desde niña que fue poner la bandera de México en lo alto, expresó Badía al compartir la experiencia con los niños, y resaltó que se aprende más de ellos que luchan por conquistar su propia montaña al superar la enfermedad.

El plan de los 14 ochomiles, sostuvieron los montañistas, sigue más firme que nunca.

Mauricio, jefe de las expediciones de la pareja, indicó que a pesar de ir 4-0 en el Broad Peak, este intento les hizo sumar grandes experiencias que podrán aplicar cuando retornen, aunque no será el año próximo, pues dejarán enfriar la situación en la zona de Pakistán.

Intentarán otras cimas pendientes del lado de Nepal (India), como el Anapurna (8 mil 091), Dhaulagiri (8 mil 167) y Kanchenjunga (8 mil 586), que técnicamente son complicadas por las avalanchas, por lo que evaluarán cual de las tres sería la más factible en la próxima primavera.