Las Vegas, 9 de octubre.

El campeón mundial de peso wélter, el estadunidense Timothy Bradley, y el mexicano Juan Manuel Márquez pronosticaron el triunfo, en el combate anunciado para este sábado en la arena Thomas and Mack Center.

Bradley y Márquez ofrecieron la última conferencia en el Teatro Encore del hotel casino Wynn, acompañados de sus respectivos entrenadores y promotores, confiados en terminar con los brazos en alto.

Sólo quedan tres días para la pelea. Me preparé muy duro porque quiero dar otro gran combate. Se trata de un nuevo y difícil reto para mí, pero me entrené muy fuerte, dijo Márquez.

Todo mundo me pregunta ¿cómo me siento a los 40 años? Estoy feliz y muy bien, como un boxeador joven con un corazón de guerrero, agregó.

El presidente de Top Rank, Bob Arum, agregó que la pelea de Bradley contra Márquez será una clásica del boxeo mundial, con el imbatido estadunidense que arrebató la corona wélter al filipino Manny Pacquiao y el experimentado Juan Manuel, con toda su capacidad boxística.

El monarca del orbe Timothy dijo divertido: “Siempre le llamo a la noche del combate tiempo de diversión. ¡Es hora de divertirse! Sólo quiero que el mundo esté listo para una tremenda pelea”.

Para disipar cualquier duda del uso de sustancias prohibidas, Márquez se someterá a las pruebas antidopaje que realiza la Comisión Atlética de Nevada. Sobre todo por los rumores relacionados con el uso de esteroides, pues Ángel Heredia, entrenador físico del mexicano, fue vinculado en el pasado con la distribución de estas sustancias.

Se han realizado numerosas pruebas bajo la supervisión de la Comisión Atlética de Nevada. Todo está bien, dijo Arum.

Heredia pidió una oportunidad para aclarar los rumores que han rodeado a su campamento: Hemos cooperado con la Comisión Atlética de Nevada. Hemos cumplido con todas las pruebas de dopaje y con la WADA (Asociación Mundial Antidopaje), que es la máxima autoridad en estas pruebas.