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El premier, virtual candidato a chivo expiatorio ante cualquier crisis

Asume Medvediev la jefatura del desprestigiado partido Rusia Unida
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Dimitri Medvediev y Vladimir Putin, ayer durante el congreso en Moscú del partido político oficialFoto Reuters
Corresponsal
Periódico La Jornada
Domingo 27 de mayo de 2012, p. 20

Moscú, 26 de mayo. El partido oficialista Rusia Unida, que encabezaba el presidente ruso Vladimir Putin, tiene desde este sábado un nuevo líder, el actual primer ministro Dimitri Medvediev.

El propio Putin propuso a Medvediev como su sucesor al frente de este partido –mayoritario en la Duma o Cámara baja del Parlamento ruso, pero muy cuestionado por las denuncias de fraude en las elecciones legislativas de diciembre anterior–, y, sin la más mínima crítica, los 671 delegados del Congreso de Rusia Unida lo eligieron como líder a mano alzada.

De este modo, Medvediev –candidato a eventual chivo expiatorio como premier– asume las riendas de un órgano que la oposición al Kremlin denomina partido de estafadores y ladrones, una responsabilidad adicional que ensombrece su futuro político.

Ajeno a las descalificaciones externas, el flamante presidente de Rusia Unida mostró cierta preocupación por el desprestigio de esta formación, que en las pasadas elecciones perdió una cuarta parte de sus escaños, y en consecuencia la mayoría calificada de dos tercios de los votos, y que logró pasar la mayoría absoluta con sus 238 diputados solamente gracias al ajuste de resultados, según documentan los opositores.

Debemos deshacernos de los que se desacreditan a sí mismos y al propio partido, y atraer el mayor número de gente nueva, honesta, creativa y con iniciativa, propuso Medvediev durante su discurso de aceptación, aunque descartó una purga de tipo estalinista.

El nuevo líder es consciente de la creciente impopularidad de Rusia Unida –que que ha provocado las mayores protestas en la calle desde las manifestaciones multitudinarias que se vieron en los últimos años de la Unión Soviética–, y promete impulsar cambios democráticos para contrarrestar el factor de hartazgo que comienza a jugar en contra de un partido político que nació, hace más de 10 años, con el solo propósito de apoyar a Vladimir Putin.

Éste, por si acaso, se deslindó de Rusia Unida y encomendó coordinar su campaña electoral para regresar al Kremlin a un llamado Frente Popular de Rusia, creado con la exclusiva finalidad de tomar el relevo cuando identificarse como líder del organismo político oficialista pudiera traer más problemas que beneficios.

Igual que ahora, cuando Medvediev se convierte en su máximo dirigente.