Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER  
Domingo 4 de diciembre de 2011 Num: 874

Portada

Presentación

Bazar de asombros
Hugo Gutiérrez Vega

En el mar de la cultura alemana
Alia Lira Hartmann

Nómade, mutante y migrante: literatura alemana actual
Esther Andradi

Teatro alemán en México
Juan Manuel García

Joven poesía alemana

Nueva prosa en alemán

Las trenzas de Herta Müller
Lorel Manzano

Leer

Columnas:
Jornada de Poesía
Juan Domingo Argüelles

Paso a Retirarme
Ana García Bergua

Bemol Sostenido
Alonso Arreola

Cinexcusas
Luis Tovar

La Jornada Virtual
Naief Yehya

A Lápiz
Enrique López Aguilar

Artes Visuales
Germaine Gómez Haro

Cabezalcubo
Jorge Moch


Directorio
Núm. anteriores
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Joven poesía alemana

Los siguientes poemas pertenecen al Catálogo remesa poética de ultramar, Nuevos poemas de Latinoamérica y Alemania publicado por Latinale 2011, el Festival Rodante de Poesía latinoamericana de Berlín, Bochum, Bonn, Colonia, Düsseldorf y Wuppertal, de Alemania, que este año también se presentará en Guadalajara y San Luis de Potosí, en México. Agradecemos la amable autorización para reproducir esta selección de nueva poesía alemana.

Triesen
Stan Lafleur
(Karlsruhe, Alemania, 1968)

Dinero fermenta, vacas sospechosas, calmo
y saxífrago gesto. Las colinas engañan
al día en calles de estruendo. Besarse en la
fuente, en ataques del reflejo verdelima,

tristes los buses directo, no se deambula
las calles son largas, de horizontes deformes,
todo muy bien ornado. en compás, tempraneros
al café: sudan peones los poros del tiempo

señalan ellos el jardín: cuidados perfectos
señalan ellos el cielo: en diálisis cuelga
señalan ellos a los chicos: skaters, hondos

resuellos de vapor: siempre fritanga del Mcdrive
tal los chicos todos del mundo, en las imágenes
empañadas de nuestras cámaras de vigías

Versión de Daniel Bencomo

El lago
Monika Rinck
(Zweibrücken, 1969)

Oigan esto, así escarnecen los protocolos de miel, esos dos hombres jóvenes
se hacían al lago en una cama elástica. Ésta tenía una cubierta acolchonada
sobre la que ellos acampaban, tres mástiles y, sí, los mástiles se bamboleaban y
hacían tambalear la cosa hacia los lados y, no, ninguno de los dos se caía por la
      borda
Yo primero veía todo desde abajo, ahí era un alga. Luego lo vi
sombreado, de lado, yo era carrizo. Después, cuando fui cielo
los vi a ambos desde arriba. Navegaban atizando, con prisa, parecían
tener un tema. ¡Luego vi como se ladeaban y se hundían!
El lago se tomó a pecho la cama elástica. Cuando esto pasó yo había sido
orilla. Lo juro ¡nunca fui el lago! ¿Qué hubiera debido hacer?
Me volví fondo y me sumergí cavando. Luego reboté,
sí, casi como una cama elástica, y escupí a ambos, haciéndoles trazar un alto arco
hasta el paseo de la costa. El mar volvió en sí, convergió nuevamente conmigo.
Sólo el carrizo se movía, nada más. El cielo reposaba por encima.

Versión de Carlos Dante Capella

Dust Bunnies
Uljana Wolf
(Berlín, 1979)

Queríamos hablar sobre pequeñas bestias, ponernos de rodillas por
      las pequeñas
bestias, aquellas de polvo y estrías, en ranuras y zaguanes, aquellas
      que tienen frío
en las pieles canosas, nuestras bestias de nada. queríamos también
      muy cerca en tu
lengua y en mi susurrar, dime amor has mamado hoy ya. no, no
      queríamos atemorizar
a nuestras bestias, pequeñas como manchas, son el mismo manchar,
      no tienen rabos
peludos ni orejas largas de conejo, o rabos largos y orejas de ratón, no
      queríamos
fumar poco, toser poco, ser poco esto o lo otro. solitario estaba ayer el
      rincón del
cuarto en su chirriante abandono. hoy es una guardería, hoy las hordas
      tiernas son un
puerto, queríamos ser silenciosos, escuchar de rodillas: nuestras
      pequeñas bestias,
cómo ellas intercambian sus lanudos nombres gris perla

Versión de Vladimir García Morales

Cracovia en la niebla
Tom Schulz
(Großröhrsdorf/Oberlausitz, 1970)

en la calle de las palomas
llueve desde las ventanas
un hombre vende libertad
a su perro

descendí
hasta el mar
no había ni uno
tal uno

sentía
el viento, lo inalcanzable
reposaban en las olas pocos gramos
del mundo

mientras una mujer
más oscura que la hermana de Trakl
junto a mí
se esfumaba en el sueño

Versión de Daniel Bencomo

Alambre
Adrian Kasnitz
(Orneta, Polonia, 1974)

Todo lo que conocía: lentamente
oxidándose las bobinas, los rodillos
de un tiempo en su imparable marcha.
Afuera se asomaba ya el pasado
golpeando sobre el techo carcomido.
Adentro habitaban los ruidos metálicos
de los obreros, quienes sacaban el día
inútil en largos alambres. Eso era
todo lo que conocían. Y a veces se sentaban
al sol, comiendo sus rebanadas de pan bien untadas

(basado en Seamus Heaney)
Versión de José Molina

Los poemas que siguen pertenecen a la antología de poetas y activistas literarios residentes en Berlín, titulada El mecanismo de estar acá, recientemente publicada por Editorial Milena. La selección estuvo a cargo de las poetas Nikola Richter y Rery Maldonado. De Rery Maldonado son también las siguientes traducciones al español. Milena Berlín es una editorial sin computadora ni impresora propia que nace en octubre de 2010 a raíz de la ocupación de un stand durante la Feria Internacional del Libro de Frankfurt. En cooperación con Milena Caserola de Buenos Aires y Milena París declaran conectar “a poetas y escritores para pensar juntos el próximo aporte a la confusión general”.

efemerópteros
Annina Luzie Schmid
(Zürich, 1983)

han construido una cosa en una caldera
que calienta y da cobijo en el cerro viejo
que no se ha interesado pero ha confiado
su sabiduría de equilibrio y estática
a sus hijos transparentes
(ellos en sus sueños se rasguñan heroína
bajo la piel) acepto la naturaleza infinita en
un punto y muchos de ellos
he izado un poema en ese pico como
bandera para la gran nada yo
he dicho una plegaria en todas las lenguas
a la inversa y ahora nada más que un
día en la vida un aleteo

100 años de relatividad
Rainer Stolz
(Hamburgo, 1966)

100 años de relatividad –es lo
que dice en una estampilla, y de alguna
manera soy feliz inesperadamente: así la
tradición puede contener todo, el colapso
del clima y el escenario de la cajera en el banco, que
me aconseja buscar un tercer trabajo. No puede
seguir así, dice, para siempre–
aunque de todas maneras no importa, uno fracasa
de caso en caso hacia adelante: ¡hacia el éxito!
Así se desvía, con un movimiento de muñeca,
de ser el ángel de la catástrofe, alegremente
hacia la última página de
un contrato de por vida.

Transformado
Denis Utlu
(Hannover, 1983)

Después de eternidades en la pesca, descubrí
las aletas a lo largo de mi columna vertebral
la membrana entre los dedos

La piel es húmeda y fría.
Los ojos son de cristal.
De cristal blindado.