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Bazar de asombros
Hugo Gutiérrez Vega
Bitácora Bifronte
Jair Cortés
Monólogos Compartidos
Francisco Torres Córdova
Justicia de la poesía
Ricardo Venegas entrevista
con Ámbar Past
Irvine Welsh, el mudo irreverente
Ricardo Guzmán Wolffer
Kavafis, Arlt y la imposibilidad de huir
Sonia Peña
Temple y temblor de Onetti
Rodolfo Alonso
Arlt y Onetti: los siete locos y el viento
Matías Cravero
El interés vuelto asombro
Miguel Ángel Muñoz entrevista con Ana María Matute
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Felipe Garrido
El Gentil
Por estos rumbos se habla del Gentil. Dicen que es un animal que parece hombre, pero que está cubierto de escamas; que tiene aletas y membranas en las manos, como de pato. Que vive en los esteros y se lleva a las muchachas; que las hace sus mujeres, para que lo atiendan. Que en una noche puede hacer felices a tres o cuatro y que una vez que lo ha probado, ninguna lo deja. Dicen que así como vamos, cinco o seis entre primas y amigas, al caer la tarde, cuando la arena todavía está caliente y el Sol se va metiendo, no hay que acercarse al estero. Pero nos reímos, hacemos como que no lo sabemos o como que no nos hemos dado cuenta. De pronto oímos un ruido; alguien ha salido del agua. Las garzas vuelan, Lynda grita, con su voz aguda: Ya lo vi, ahí está, por los mangles; los perros del rancho ladran y gruñen: todas salen corriendo, riéndose aún. Yo estoy sudando. Me descubro los pechos y la brisa los acaricia. Quiero ver si es cierto eso del Gentil. |