Portada
Presentación
Bazar de asombros
HUGO GUTIÉRREZ VEGA
Nadie
JORGE VALDÉS DÍAZ-VÉLEZ
Monólogos compartidos
FRANCISCO TORRES CÓRDOVA
La Nochebuena de los pescadores
JOOP WAASDORP
Crímenes de cacao
JORGE VARGAS BOHÓRQUEZ
Crumb y Bukowsky: el underground y la fama
RICARDO GUZMÁN WOLFFER
Dos poemas
CHARLES BUKOWSKY
El PAN: celebrar ¿qué?
MARCO ANTONIO CAMPOS
Leer
Columnas:
Galerķa
RODOLFO ALONSO
Las Rayas de la Cebra
VERÓNICA MURGUíA
Bemol Sostenido
ALONSO ARREOLA
Cinexcusas
LUIS TOVAR
Corporal
MANUEL STEPHENS
Mentiras Transparentes
FELIPE GARRIDO
Al Vuelo
ROGELIO GUEDEA
La Otra Escena
MIGUEL ÁNGEL QUEMAIN
Cabezalcubo
JORGE MOCH
Directorio
Núm. anteriores
[email protected]
|
|

Rogelio Guedea
[email protected]
Todo tiempo futuro fue peor
Así como el que se va, y anda de un país a otro, y de una a otra ciudad, y
luego de un tiempo largo como un siglo vuelve, por tristeza o soledad, a
su lugar de origen, así se me figura que con esta carrera del hombre hacia
ninguna parte pasará, y entonces el hombre cambiará el teléfono celular
por la carta llevada por un barco o una carreta, y no se bañará en la regadera sino en el río, y no verá el televisor sino los pájaros del árbol cantando, y no montará en su vehículo sino en sus dos piernas, y no destruirá a su enemigo –por odio o envidia- sino que lo hará su vecino más próximo, y no cocinará la sopa con gas sobre la estufa sino en una fogata de tres piedras, y no volverá, por último, a ser tan infeliz como hasta ahora lo ha sido, porque todo vértigo, y todo espanto, y toda enfermedad no será más que un futuro lejano que se recordará con particular condescendencia. |