Organizaciones sociales demandaron al gobierno federal una respuesta efectiva para garantizar la seguridad de las personas hospedadas en el albergue Hermanos en el Camino, que se ubica en Ixtepec, Oaxaca, y que investigue a fondo el secuestro de los centroamericanos que viajaban rumbo a Estados Unidos. También exigieron que se reconozca este hecho, se investigue a fondo y se informe a los familiares de las víctimas y a la población en general.

Sin Fronteras IAP, el Instituto de Estudios y Divulgación sobre Migración, Incide Social y el Centro de Derechos Humanos del Migrante de Ciudad Juárez, entre otros, solicitaron asimismo que se garantice la integridad física del sacerdote Alejandro Solalinde y sus colaboradores y del personal adscrito a las representaciones consulares centroamericanas en la zona oaxaqueña.

Resaltaron que a hechos indignantes como el asesinato de migrantes en Tamaulipas se suma ahora lo ocurrido en Oaxaca, sin que haya capacidad del Estado mexicano para detener y castigar a los responsables.