Buenos Aires. Un saldo de 13 heridos, entre ellos tres policías, y 35 detenidos arrojaron actos de vandalismo que estallaron ayer frente a una terminal ferroviaria de Buenos Aires, cuyo ramal estuvo siete horas interrumpido por una protesta gremial. La policía dispersó a los más violentos lanzándoles agua con carros hidrantes en la estación Constitución. Cientos de pasajeros no podían usar el servicio de trenes debido a que un grupo de trabajadores ferroviarios despedidos –que reclamaban su reincorporación– cortaban las vías cerca de la estación Avellaneda.