jornada


letraese

Número 173
Jueves 2 de Diciembre
de 2010



Director fundador
CARLOS PAYAN VELVER

Directora general
CARMEN LIRA SAADE

Director:
Alejandro Brito Lemus

pruebate

El autismo: barrera invisible

Aunque diversos científicos han encontrado causas genéticas, metabólicas, ambientales, biológicas y químicas para el autismo, ninguna de ellas es determinante. Hasta la fecha tampoco existe una cura y el tratamiento se dificulta al no estar precedido de un diagnóstico temprano. Se confunde con sordera, ceguera y otras discapacidades.

Christian Rea Tizcareño

El hijo de Rogelio no se comunicaba ni respondía a los estímulos del entorno. La familia emprendió un “peregrinaje” para saber qué ocurría con el bebé. Luego de consultar “desde neurólogos hasta médicos-brujos”, fue diagnosticado con autismo, “una discapacidad permanente del desarrollo que se manifiesta en los tres primeros años de edad y se deriva de un trastorno neurológico que afecta el funcionamiento del cerebro”, según la Orgnización de las Naciones Unidas.
De acuerdo con la Asociación de Padres de Personas con Autismo (APNA), los síntomas de esta enfermedad, del año y medio de edad al primer lustro de vida, son: alteraciones del lenguaje o falta de éste; ansiedad difícilmente controlable; resistencia a distintas clases de cambios; movimientos repetitivos con las manos, cabeza y cuerpo; escaso desarrollo de respuestas de autonomía en el vestido y control de esfínteres; frecuentemente se presentan autoagresiones, así como falta de imitación, simbolización y juego.
“Sólo nos faltó hacer un exorcismo”, admite Rogelio. “Tuvimos que sacrificar nuestra vida social. Te olvidas de las fiestas y de ir al cine”. Quien padece esta enfermedad necesita atención las 24 horas del día. Además, fue muy difícil establecer una relación de autoapoyo con otros parientes de autistas, pues una actitud frecuente en las familias es callar o esconder el problema.
El niño hoy tiene 11 años de edad y “es mi vida”. Su primera palabra fue “papas”, le encanta este tubérculo. Le fue indicada una dieta sin caseína (una proteína de la leche) y gluten (presente en cereales como trigo, avena y centeno). En México hay alternativas nutritivas: maíz, amaranto, frijol y habas. Este régimen alimenticio “mejoró sus hábitos de sueño: se dormía a las 3 de la mañana y se levantaba a las 6. Las terapias fueron más efectivas. Antes no había contacto visual, no hablaba. Hacía muchas rabietas, movimientos estereotipados”, recuerda Rogelio Garza, presidente del Tercer Congreso Mundial de Autismo, realizado en Monterrey, Nuevo León, del 3 al 5 de noviembre de 2010.
El también secretario de la Federación Latinoamericana de Autismo señala que en Monterrey se llevó a cabo en 2007 un censo, el cual reveló que de 117 recién nacidos, uno presentaba esta enfermedad, y estudios efectuados en Estados Unidos indican que la prevalencia es mayor en el sexo masculino: 1 por cada 70 varones.
El adulto autista “en la mayor parte de los casos sigue requiriendo asistencia y ayuda profesional. Muy raras veces llega a desarrollar un trabajo independiente y productivo. En general, requieren ambientes poco complejos, ordenados y fáciles de comprender”, según la APNA.

El ofensivo diminutivo
Rogelio Garza celebra que su hijo actualmente esté integrado a una escuela bilingüe. El niño sabe leer, escribir, hacer operaciones matemáticas y comprende el idioma inglés. Mas lo asechan la ignorancia y la discriminación de la gente. “Les dicen 'locos', 'tontitos', 'sorditos', 'cieguitos', 'enfermitos', usan el diminutivo como si eso fuera a quitar la discapacidad. No hay que suavizar las palabras, hay que decir las cosas como son”.
Si bien estudios científicos han encontrado causas genéticas, metabólicas, ambientales, biológicas y químicas de los trastornos del espectro autista, todavía no hay nada concluyente al respecto. Tampoco existe a la fecha una cura; sin embargo, “se puede lograr que el chavo tenga una mejor calidad de vida con un diagnóstico temprano, terapia adecuada, paciencia, perseverancia y amor”.
La ONU designó el 2 de abril de cada año como el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, para enfatizar que el diagnóstico precoz, además de la investigación científica y la intervención “apropiadas son vitales para el crecimiento y el desarrollo de la persona”. Al respecto, Garza asegura que con atención temprana, la evolución es muy positiva. “Se pierde un tiempo muy valioso cuando la gente se niega a aceptar el problema”.

 

 

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