Culiacán, Sin., 12 de octubre. Alrededor de 98 por ciento de los restaurantes de Sinaloa cierran antes de un año debido a los altos costos de operación, sobre todo por energía eléctrica, que representan alrededor de 20 por ciento de los gastos y cuyos cobros han subido casi 300 por ciento en 2010.

Sólo en el municipio de Ahome, los cobros promedio de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ascienden a 15 mil pesos mensuales, lo que provocó el cierre de una veintena de negocios de alimentos preparados, el traspaso de nueve y que 60 pidieran prórrogas para pagar.

Los altos costos y el deficiente servicio también han causado estragos en otros establecimientos. Según Miguel Loredo López, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) en Culiacán, en las fábricas de muebles las variaciones de fluido eléctrico pueden causar daños irreparables en la maquinaria.

Según el líder empresarial, la CFE, el Instituto Mexicano del Seguro Social y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) son los principales obstáculos de los industriales.

El 28 de septiembre una veintena restauranteros realizaron un plantón frente a las oficinas de la CFE en Los Mochis, cabecera municipal de Ahome, en protesta por los altos cobros.

Guillermo Padilla Montiel, dirigente del Comité de Usuarios de Los Mochis, acusó a las autoridades de la CFE de voraces, abusivas e insensibles, ya que este año han incrementado 300 por ciento los cobros, sin explicación.

Mario Zazueta Félix, presidente de la Cámara de la Industria Restaurantera y de Alimentos Codimentados (Canirac) de Ahome, exigió a CFE reducir 30 por ciento sus tarifas en la región, donde el uso de sistemas de refrigeración y aire acondicionado es indispensable, pues las temperaturas llegan a 49 grados centígrados.

Los comerciantes inconformes mostraron recibos con cobros hasta de 7 mil pesos en septiembre, y algunos aseguran que el promedio llega a ser de 15 mil pesos mensuales.

Estos cobros de plano nos dejan sin utilidades. Es un abuso, un atraco. No queremos subir los precios, pero estamos en riesgo de despedir personal o cerrar, dijo un restaurantero que pidió el anonimato.

En Culiacán, María Concepción Peña González, presidenta electa de la Asociación de Mexicana de Mujeres Empresarias, pidió a las autoridades de todos los niveles de gobierno evitar el cierre de negocios y detener el acoso de la SHCP.

Agregó que el apoyo a las empresas debería ser el plan B del gobierno para complementar el combate al crimen organizado con alternativas de empleo.

Alma Cecilia Inzunza es dueña del restaurante Las Marías, que opera desde hace 15 años. En ocasiones ha tenido que pedir prestado o pagar el servicio de electricidad en parcialidades.

Los costos de operación son muy altos. Sólo la luz representa alrededor de 20 por ciento, afirmó la también ex presidenta de la Canirac en Culiacán.

En septiembre, deetalló, el cobro fue de 12 mil 300 pesos; en verano llega a 14 mil y en periodos menos calurosos no baja de 7 mil pesos.

Inzunza agregó que, de acuerdo con datos de la Canirac, alrededor de 90 por ciento de los establecimientos de este giro cierran sus puertas antes de concluir el primer año de operaciones, debido a los altos costos fiscales y por consumo de energía eléctrica.