Caracas. El presidente venezolano, Hugo Chávez, descartó ayer rumores que circularon por varios portales de Internet y medios locales que estaría afectado por un cáncer de pólipos paranasales. Las especulaciones surgidas esta semana aseguraban que el mandatario socialista estaría recibiendo tratamiento oncológico y reclamaban que la información fuera confirmada por los voceros oficiales. No obstante, Chávez desmintió las versiones y las catalogó de rumores creados por sus adversarios políticos. Los escuálidos quieren matarme. Ahora están inventando que tengo cáncer, que me estoy muriendo. Eso es lo que ellos quieren, dijo el mandatario en un acto de graduación de médicos entrenados en Cuba. Chávez conocido por sus maratónicos discursos y sus frecuentes apariciones en televisión, ha bajado el ritmo de sus alocuciones y no participó en el acto de inicio de la campaña para los cruciales comicios legislativos del 26 de septiembre, efectuado el pasado miércoles. Después se supo que el mandatario había viajado a Cuba para mantener una reunión con el ex presidente Fidel Castro.

Montevideo. Los empleados públicos uruguayos iniciaron ayer un paro de 24 horas en reclamo de aumentos salariales y de participación en la reforma del Estado que ha planteado el gobierno del presidente, el izquierdista José Mujica, quien desde que asumió en marzo ha enfrentado dos huelgas generales de media jornada y paros en los sectores de salud, educación y funcionarios judiciales. El gobierno ofreció a los empleados públicos un ingreso base de unos 700 dólares por 40 horas semanales de trabajo, pero el sindicato exige que esa suma sea por 30 horas.

Dakar. Los crímenes cometidos en Congo por el ejército de Ruanda y rebeldes congoleños en la década de los 90 podrían ser calificados de genocidio, según el borrador de un reporte de la Organización de Naciones Unidas (ONU) que se filtró a los medios y que desatará tensiones entre Kigali y el organismo. Un experto en Congo dijo que los diplomáticos aún discutían si incluir el cargo de genocidio en la versión final del documento. El reporte detalla crímenes cometidos en la ex colonia belga entre 1993 y 2003, periodo en que cayó el dictador Mobutu Sese Seko y un conflicto de cinco años que involucró a seis ejércitos extranjeros. Millones murieron en aquella década, la mayoría de hambre y enfermedades y no como consecuencia de la violencia directa.