jornada


letraese

Número 169
Jueves 5 de agosto
de 2010



Director fundador
CARLOS PAYAN VELVER

Directora general
CARMEN LIRA SAADE

Director:
Alejandro Brito Lemus

pruebate

opiniom


Católicas por el Derecho a Decidir

Derechos aquí, derechos
ahora para todas las mujeres

El camino recorrido por el movimiento feminista y de mujeres en las conferencias sobre el VIH y el SIDA, ha buscado que la perspectiva de género sea un factor transversal en las diferentes problemáticas de la epidemia. Estos movimientos lograron visibilizar que la infección no era principalmente masculina y que los factores estructurales de género, desigualdad y subordinación de las mujeres, nos colocaban en un riesgo mayor ante la infección, afectando especialmente a las mujeres jóvenes.

En la XVIII Conferencia Internacional de SIDA 2010, realizada en Viena, el movimiento feminista y de mujeres logró una representación más equitativa para las mujeres en plenarias, paneles, presentación de trabajos y discusión. Sin embargo esto no significó que se trabajara con una perspectiva de género y que los derechos de las mujeres se contemplaran adecuadamente en todos los espacios, lo que se reflejó en la Declaración de Viena.

Uno de los avances científicos que nos parece importante destacar y que está relacionado con la necesidad de contar con mejor tecnología para la protección de las mujeres, es un estudio sudafricano que, en sus primeros resultados muestra que al utilizar un gel con antirretrovíricos durante las relaciones sexuales, se puede reducir un 39% el riesgo de infección por el VIH en las mujeres.

Estos avances en la investigación y la ciencia son de gran importancia para dar respuesta a la pandemia, pero su aplicación no puede desvincularse de las problemáticas de género que vivimos las mujeres y que nos impiden tener un acercamiento a nuestro cuerpo. En los contextos permeados por una moral sexual tradicional, donde hablar del cuerpo se convierte en un tema prohibido, el cuerpo se relega, se niega, pierde importancia. Somos pocas las mujeres que conocemos realmente nuestro cuerpo; muchas menos las que nos atrevemos a explorarlo; y este desconocimiento aumenta el riesgo de exposición al VIH.

Una mirada sólo científica, invisibiliza los derechos sexuales y reproductivos, y dificulta el diálogo con toda la comunidad involucrada en dar respuesta al VIH y al SIDA. Es urgente superar la visión de las mujeres sólo como posibles transmisoras, sobre todo por vía perinatal. Una visión integral y justa de las acciones urgentes para prevenir la expansión de la pandemia, debe reconocer a las mujeres como sujetas de derecho y respetar su derecho a decidir sobre la reproducción y la maternidad.

Desde Católicas por el Derecho a Decidir consideramos necesario que en América Latina se haga efectiva la Declaración Ministerial Prevenir con Educación, producto de la XVII Conferencia Internacional de SIDA, con el objetivo de que cada país tenga programas efectivos de educación sexual desde la infancia, que permitan abordar el tema del abuso sexual y la trata de mujeres.

También es muy importante que se fortalezcan los programas de atención y prevención para jóvenes y mujeres, contar con servicios amigables para la población juvenil, acceso a preservativos femeninos, campañas que sensibilicen a hombres y mujeres sobre el uso correcto y consistente del condón y de todas las formas de infección al VIH.

Para feministas como Mabel Bianco de Women Arise, la conferencia de Viena deja retos tales como buscar que en la aplicación de políticas y programas locales, los temas de salud sexual y reproductiva estén realmente vinculados al VIH, así como que las problemáticas derivadas de la desigualdad de género sean evidenciadas en cada espacio de la próxima conferencia, más allá de la Aldea Global.

En esta conferencia, Europa del Este tuvo la gran oportunidad de colocar en el debate sus problemáticas en relación con el VIH y el SIDA. Dentro de dos años, los ojos del mundo se centrarán en la próxima conferencia, que se realizará en Washington. Esta cercanía geográfica devuelve la posibilidad a América Latina de poder visibilizar la problemática en relación con el VIH y las mujeres, ejercer una participación política activa que dé respuesta a esta realidad, lograr una mayor participación de nuestra región y generar un número mayor de traducciones al español. El gran reto es tejer alianzas con mujeres migrantes en Estados Unidos, mujeres que viven con VIH, transexuales, usuarias de drogas inyectables, feministas, investigadoras, médicas.

Trabajemos juntas para dar una respuesta activa al VIH y al SIDA.


S U B I R