Los daños estructurales que presentan algunos inmuebles ubicados a lo largo de la construcción de la línea 12 del Metro serán evaluados por peritos del consorcio conformado por ICA-Gicsa-Alstom, la delegación Tláhuac y el Sistema de Transporte Colectivo (STC). Sus resultados se cotejarán con el levantamiento notarial realizado al inicio de la obra y se procederá al pago de una indemnización o la reparación de los mismos.

El director del STC-Metro, Francisco Bojórquez, explicó que en la licitación de esta obra se exigió a la empresa ganadora contratar una póliza para cubrir las afectaciones que pudieran ocasionarse, por lo que la instrucción de la Jefatura de Gobierno es atender lo más pronto posible esta situación, y si hay algún daño pagar y punto, pues está en riesgo el patrimonio de las familias.

El objetivo es no dejar ningún problema y ello implica entrarle, ya sea indemnizándolos o dando mantenimiento al inmueble en cuestión, dijo en la inauguración de exposiciones artísticas en la estación Auditorio.

Las quejas en contra de la línea 12, sin embargo, se extendieron a la delegación Benito Juárez. Habitantes aprovecharon un recorrido del diputado local del PAN Mauricio Tabe, para hacer manifiesta su inconformidad por los trabajos a lo largo de Félix Cuevas.

Para los residentes el principal problema radica en el excesivo ruido que se genera durante el día y la noche, el polvo que se levanta en remolinos, el olor a diesel de la maquinaria y la vibración constante que ha comenzado a agrietar los muros de sus viviendas. Sabemos que no pueden parar las obras, pero que fijen un horario de trabajo que nos permita dormir, reclamó la señora Arcelia Pérez, habitante de la unidad habitacional Miguel Alemán.